LA DEMOCRACIA AÚN ESTÁ MUY VERDE
Al INE le faltó fuerza para sancionar a los candidatos que jugaron sucio.
Al hacer una reflexión sobre el proceso electoral, y aclarando que mi especialidad no es el análisis político y menos el conocimiento de los mecanismos electorales, encuentro que aún estamos en pañales. Lo que hemos vivido en los últimos seis meses, cuando menos para mí, fue una desilusión enorme.
Encuentro, en primer lugar, que muchos de los procedimientos y reglas que fijó el INE, resultaron ilógicos; haber partido en tres etapas el periodo electoral fue un gran error, la precampaña fue ridícula, y todos en mayor y menor medida, todos sin excepción la violaron, pero lo peor es que no se podían presentar programas y propuestas. Conclusión: fue un tiempo perdido. El segundo periodo que llamó el INE de reflexión, también me pareció absurdo, igualmente fue violado por todos, y el último, en realidad es la campaña. En resumen, de los tres periodos que se establecieron, los dos primeros no tenían ninguna lógica para existir.
Además de lo anterior, no vi a un INE con la fuerza suficiente para eliminar y sancionar; la guerra sucia que se dio, desorientó al electorado. A mí me hubiera gustado ver a un INE multando y sancionando explícitamente, a los candidatos que mienten impunemente; el criterio debe ser sin pruebas fehacientes, no se vale atacar al contrario. Hoy es la fecha en que el electorado no sabe a ciencia cierta qué es verdad y qué es mentira de todo lo que se han dicho entre ellos; todo el proceso está manchado de porquería. Lo que más me llamó la atención, es la falta de medidas precautoriamente para evitar que pillos y criminales participen en el proceso electoral; y aquí quizás no sea culpa del INE, sino la evidente tibieza de las instituciones que imparten la justicia en nuestro país. Hay muchos candidatos, a puestos de elección popular, que no cuentan con la calidad moral para ser postulados, muchos de ellos tienen acusaciones en su contra, pero las instancias judiciales no se han pronunciado, no se sabe la razón. Es necesaria la existencia de instituciones de justicia confiables y expeditas, que no permitan que el crimen organizado participe en los procesos electorales; la mejor prueba de que los malos están muy activos es la cantidad de asesinatos que hemos visto en el proceso que estamos viviendo.
Estas elecciones están muy lejos de haber sido parejas, el INE nos queda a deber. El gobierno también está en deuda, ya que quedó probado que algunas instancias federales metieron las manos en el proceso; también cabe señalar que algunos medios de comunicación, que deberían de haber sido imparciales, no lo fueron. Hay mucho que aprender de este proceso electoral, vendrán muchos más y me parece que los procedimientos, las reglas etc. Tienen que revisarse, mejorarse para tener procesos limpios y equitativos; nuestra democracia aún está muy verde, ya que todavía se puede comprar un voto a cambio de una merienda. Eso lo tenemos que erradicar para que se quede en el pasado, todavía se consiente que impunemente se pueda manipular el voto a base de mentiras y promesas que nunca se van a cumplir; no le hemos enseñado a la gente a razonar su voto y se ha permitido que con base en propaganda y mensajes falsos, la gente tome sus decisiones. Estoy preocupado porque no veo adelantos sustanciales en nuestro proceso democrático.