¿QUÉ PASÓ CON LA RECESIÓN EN EU?
El avance en las negociaciones entre EU y China, así como un mejor panorama para el crecimiento económico aleja el temor de una posible crisis en 2019.
El desastroso comportamiento de los Mercados de Valores en Estados Unidos (EU), en el último trimestre del 2018, obedeció a una expectativa equivocada de los inversionistas; el sentimiento negativo de los mercados se fundamentó en decir que para el presente año la economía del país reduciría significativamente la tasa de crecimiento en 2019 y, seguramente, esto provocaría una recesión en 2020. Hasta el día de hoy no hay indicios de lo anterior.
Se espera que el ritmo de crecimiento disminuya de 3% a 2.3% este año, pero si eso sucede no se puede considerar como mala noticia; además, los analistas más aventurados piensan que en 2020 la tasa de crecimiento bajará a 1.7%, que se considera la tasa de crecimiento potencial de la economía estadounidense.
Los pesimistas empezaron a cambiar su opinión, a partir de varios eventos relevantes, en primer lugar, parece que las negociaciones comerciales entre EU y China, van por buen camino para lograr un acuerdo, y así evitar la tan temida guerra comercial que sí afectaría el crecimiento de estas dos grandes economías, así como al resto del mundo.
También ha ayudado a que mejore la percepción que la Reserva Federal de EU (Fed), en el peor de los casos, subiría un cuarto de punto la tasa de interés en la segunda mitad del año. El cambio en el sentimiento de los mercados fue enorme, al grado que las Bolsas de Valores en Nueva York han tenido un alza de cerca de 10% en tan solo dos semanas.
La información que emana en EU de las instituciones encargadas de informar sobre el avance de la economía es muy basta y veraz, por supuesto, no todos los indicadores tienen la misma importancia y algunos solo señalan el sentimiento de los sectores encuestados; pero hay un buen número que sí transparentan los datos reales de la economía, y otros que se denominan indicadores adelantados que dan cuenta con alguna antelación sobre la salud de la economía.
Así las cosas, ya no hay tantos pronósticos de recesión como en el último trimestre de 2018. Sin embargo, este sentimiento puede cambiar muy rápido, con razón o sin ella. No hay que olvidar, que la economía en EU está entrando en el onceavo año de crecimiento sostenido y esto pocas veces se ha visto.
El hecho de que todo el mundo vaya a reducir su ritmo de crecimiento en el 2019, es algo que nos debe preocupar. Cuando decimos que no tenemos a la vista una recesión, no quiere decir que la probabilidad sea cero, siempre puede haber sorpresas que hoy no vemos en el panorama, el mundo entero está cambiando, en ocasiones para bien, pero en otras no tanto.
Los conflictos geopolíticos están a la orden del día, los giros de las ideologías pueden decidir el destino de muchas economías. Por eso, aunque la recesión no está a la vista, la prudencia debe permanecer vigente.