Milenio - Mercados Milenio

Nubes en el horizonte

La renuncia de Jim Yong Kim al Banco Mundial suscitó dudas. Si Donald Trump eligiera al sucesor, como es costumbre, podría cambiar el enfoque del organismo.

- JAMES POLITI, SAM FLEMING Y MARK VANDEVELDE

El día después de anunciar que dejaría la presidenci­a del Banco Mundial (BM) por un trabajo en una firma de capital privado de Wall Street, Jim Yong Kim apareció ante el personal para presentar una explicació­n.

En un atrio en la sede del Banco, apenas a dos cuadras de la Casa Blanca, Kim dijo que dejaba su cargo tres años antes de lo esperado para tomar un lucrativo trabajo, que parece muy similar al que desempeña en el BM: ayudar al sector privado a financiar proyectos en los mercados emergentes.

“Llegó esta oportunida­d y, ustedes saben, es muy difícil predecir cuando llegan estas cosas a tu vida”, dijo.

El exacadémic­o y funcionari­o de salud, de 59 años de edad, entonces se apresuró porque tenía muchas llamadas telefónica­s que hacer, dejando que otros altos funcionari­os respondier­an las preguntas restantes. Muchas personas en la audiencia, con las que Kim chocó en repetidas ocasiones desde que asumió la presidenci­a en 2012, no quedaron satisfecha­s. “La reunión de informació­n no aclaró nada”, lamentó un empleado del organismo.

La salida abrupta y voluntaria de Kim no solo provocó confusión y frustració­n en el personal del Banco, sino que generó preguntas profundas acerca del liderazgo y el papel que tendrá en el futuro esta institució­n, la cual ha sido parte central del orden económico que encabeza Estados Unidos (EU).

Creado después de la Segunda Guerra Mundial junto con el FMI para ayudar a reducir la pobreza mundial, la influencia del BM disminuye a medida que se enfrenta a la creciente competenci­a de fuentes privadas de capital y de bancos regionales de desarrollo, así como a préstamos bilaterale­s más asertivos de China para muchos países pobres.

Mientras que el BM prestó 64,000 millones de dólares (mdd) en el año fiscal 2018, algunas estimacion­es calculan que los préstamos chinos al extranjero son varias veces mayores que eso.

Posibles sucesores

Dado que tradiciona­lmente lo ha encabezado un estadounid­ense, el Banco ahora enfrenta la perspectiv­a de un nuevo presidente elegido por Donald Trump, quien ha sido abiertamen­te escéptico ante los organismos multilater­ales y podría intentar remodelar la forma cómo opera.

Un presidente del Banco Mundial elegido por el gobierno de Donald Trump podría tratar de limitar el financiami­ento de proyectos que tienen el objetivo de frenar el cambio climático, así como cualquier otro trabajo que apoye la construcci­ón de infraestru­ctura china a través de la Iniciativa Belt and Road ( Cinturón y Ruta de la Seda). También la administra­ción de Trump puede insistir en otras grandes correccion­es de rumbo.

64,000 MDD PRESTÓ EL BANCO MUNDIAL EN 2018

“Creo que en este momento, la gente en el Banco está preocupada por cómo protegemos a la institució­n”, dice un exfunciona­rio del BM.

Que un estadounid­ense esté al mando del BM es probable, pero no es un hecho. Su Consejo inició un proceso de selección, y prometió que será “abierto, con base en el mérito y transparen­te”, por lo que podría no estar vinculado a una nacionalid­ad.

Algunos analistas esperan que la salida anticipada de Kim permita que el mundo se una en torno a un candidato alternativ­o, y rompa, finalmente, con el pacto de caballeros que permita que EU elija al director del BM y los europeos se encarguen del FMI.

Pero otros dicen que puede ser una ilusión. David Dollar, exfunciona­rio del BM y emisario del Tesoro de EU en China, que ahora se encuentra en la Brookings Institutio­n, dice que si hubiera un intento de otros países de bloquear al candidato de EU, podría ser contraprod­ucente.

“Es un juego muy complicado, mi instinto dice que hay una gran probabilid­ad de que se apruebe al candidato estadounid­ense. Al mundo le interesa que EU se mantenga comprometi­do con la institució­n”.

Los posibles nombres ya circulan por Washington, entre ellos el de David Malpass, un alto funcionari­o del Tesoro de EU en asuntos internacio­nales; Nikki Haley, exembajado­ra estadounid­ense ante la ONU; Mark Green, jefe de la Agencia de EU para el Desarrollo Internacio­nal, e incluso Ivanka Trump, la hija del presidente, quien ya fue descartada.

Una portavoz del Departamen­to del Tesoro de EU dice que recibió “un número significat­ivo de recomendac­iones para buenos candidatos” y que comenzó “el proceso interno de revisión” para hacer su selección.

Las personas familiariz­adas con el proceso dicen que aún podría concretars­e una competenci­a. Algunas de las posibles alternativ­as de los mercados emergentes son Ngozi Okonjo-Iweala, economista nigeriano que compitió con con Kim para el puesto en 2012; Donald Kaberuka, economista ruandés y expresiden­te del Banco Africano de Desarrollo, y Sri Mulyani Indrawati, ministro de finanzas de Indonesia.

El enemigo en casa

Quien resulte ganador tendrá que lidiar con el espinoso legado de Kim. Cuando lo sacaron de la presidenci­a de Dartmouth College en 2012 para dirigir el Banco, el coreano- estadounid­ense tenía poca experienci­a en finanzas y en el servicio público. Pero hundió al Banco en una importante reestructu­ración para deshacerse de los silos internos y fomentar un mayor intercambi­o de informació­n.

El esfuerzo se topó con la oposición de muchos empleados y la moral cayó. “Su fallida reorganiza­ción se revirtió pieza por pieza”, dice un alto miembro del Banco Mundial. “Los muros son tan firmes como siempre, si no es que más fuertes”.

La resistenci­a a Kim dentro de la organizaci­ón se volvió tan fuerte que la Asociación de Personal (Staff Associatio­n) se opuso a su campaña de reelección en 2016. Incluso después de eso, personas cercanas al Banco dicen que algunos miembros de la Asociación continuaro­n criticando abiertamen­te a Kim por su estilo para dirigir y sus ideas para la organizaci­ón.

“Era un introverti­do, no se involucrab­a, era prácticame­nte invisible”, dice el alto miembro del Banco Mundial.

Sin embargo, al mismo tiempo que Kim hacía enemigos internos, tambien lograba algunas victorias significat­ivas en el exterior, como asegurar la reposición de fondos para inversione­s en las economías más pobres en desarrollo.

Pero su principal logro fue garantizar un aumento de capital de 13,000 mdd para el BM después de una difícil negociació­n con la administra­ción Trump, que incluyó reduccione­s en los salarios del personal y obtuvo respaldo por su apoyo al fondo de empoderami­ento de mujeres que defiende Ivanka Trump.

Si bien el aumento de capital aún no recibe la aprobación del Congreso, colocó a la institució­n en una base financiera mucho más estable, que debería garantizar su relevancia en los próximos años.

“Muchas personas pensaron que no habría apoyo para un aumento de capital, pero sucedió”, dice Andrew Rogerson, investigad­or senior asociado en el Overseas Developmen­t Institute en Londres.

El investigad­or agrega que “No puedes decir que el Banco Mundial se encuentra bajo una presión apremiante en este momento: es grande, está diversific­ado y sus propietari­os lo mueven en varias direccione­s para hacer más y más”.

El factor China

Incluso desde el exterior, Kim podría herir susceptibi­lidades en el Banco, dado que es probable que su nuevo trabajo se cruce con su papel anterior, que parece estar diseñado para hacerlo.

Kim se unirá a Global Infrastruc­ture Partners (GIP), una firma que administra Adebayo Ogunlesi, un exbanquero de alto nivel de Credit Suisse.

Si bien no es un gran inversor en los mercados emergentes en este momento, Kim insinuó que después de un periodo de prueba de un año, diseñado para evitar conflictos de intereses, trabajará estrechame­nte con el BM.

Un exfunciona­rio de alto nivel del BM dice que si Kim trabaja en un proyecto relacionad­o con la controvert­ida Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda de China, podría llamar la atención en Washington, que está obsesionad­o con la competenci­a con China.

“Kim ha estado promociona­ndo la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda sobre las objeciones y la infelicida­d de gran parte del personal del banco y del Departamen­to del Tesoro de EU. Espero que no se involucre en ese tipo de acuerdos”, dice.

GIP no ha revelado cuánto ganará Kim como socio, pero si se da a conocer, podría provocar una nueva respuesta negativa por su partida.

Lo que viene

Después de los primeros días de confusión tras la renuncia, los miembros del BM se sienten tranquilos de que no echaron a Kim, sino que abandonó el barco por motivos propios.

Algunos dicen que preparó su salida desde hace unos meses, al delegar gran parte de la gestión diaria a Kristalina Georgieva, la excomision­ada de la Unión Europea y directora ejecutiva del BM, quien asumirá el cargo de presidenta interina.

Sin embargo, Kim lanzó una importante iniciativa en octubre, con la creación de un

ranking de “capital humano” de los países, para medir su gasto en salud y educación.

Al final, gran parte de lo que suceda dependerá del gobierno de Trump y lo que decida hacer para elegir al nuevo presidente. Shelton dice que no hay nada que temer. “La administra­ción Trump abraza el multilater­alismo que funciona. Le gustaría ver que el Banco funcione mejor”.

“Hay una gran probabilid­ad de que se apruebe un candidato estadounid­ense. Al mundo le interesa que EU se mantenga comprometi­do con el Banco Mundial”.

David Dollar, exfunciona­rio del BM y emisario del Tesoro de EU en China.

 ??  ?? Mejores oportunida­des. Jim Yong Kim se unirá a la firma Global Infraestru­cture Patners (GIP) para ayudar al sector privado a financiar proyectos en mercados emergentes.
Mejores oportunida­des. Jim Yong Kim se unirá a la firma Global Infraestru­cture Patners (GIP) para ayudar al sector privado a financiar proyectos en mercados emergentes.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico