Una nueva batalla
Estados Unidos amenaza con imponer aranceles a productos de seis países si estos gravan a las empresas digitales estadounidenses.
Estados Unidos amenazó con imponer aranceles a bienes procedentes del Reino Unido y otros cinco países por valor de 2,000 millones de dólares (mdd), mientras discuten sobre cómo gravar a las compañías de tecnología, una medida que corre el riesgo de reavivar las guerras comerciales transatlánticas, a menos que las partes resuelvan las complicadas negociaciones sobre un acuerdo fiscal internacional más amplio.
La oficina del representante comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) señaló que está imponiendo sanciones, pero que las suspende inmediatamente durante seis meses los aranceles a Austria, India, Italia, España, Turquía y el Reino Unido, mientras concluye una serie de investigaciones sobre la forma en que los países gravan a los gigantes estadounidenses de tecnología.
El anuncio se produce cuando los países ricos están enfrascados en intensas negociaciones para elaborar una actualización del régimen fiscal internacional. La administración Joe Biden propuso otorgar poderes a las economías avanzadas para aumentar el impuesto corporativo de las compañías estadounidenses de tecnología y otras grandes multinacionales, al tiempo que instituyó un impuesto corporativo mínimo global.
Las economías avanzadas del G7 están cerca de llegar a un acuerdo después de los avances de las últimas semanas, y los ministros de Finanzas se reunirán en Londres para discutir un posible acuerdo. Un pacto del G7 sería un trampolín hacia un acuerdo en las negociaciones formales que se llevan a cabo en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en París y que están dirigidas por el grupo más amplio de países del G20.
Los gobiernos que introducen gravámenes a los “servicios digitales” en su países, argumentan que las compañías de tecnología pagan muy pocos impuestos sobre las utilidades que obtienen en muchos países, en parte porque las registran en jurisdicciones de bajos impuestos como Irlanda. Washington señaló que los impuestos son injustos porque afectan de manera desproporcionada a las empresas tecnológicas estadounidenses.
Katherine Tai, representante comercial de EU, mencionó que la suspensión de los aranceles por seis meses otorgará más tiempo para que continúen las negociaciones fiscales internacionales, pero que le permitirá a Washington mantener “la opción de imponer aranceles... si se justifica en el futuro”.
En abril, la administración de Joe Biden ofreció una nueva propuesta para reformar el sistema tributario internacional en un intento de romper el punto muerto en las conversaciones tributarias que se llevan a cabo en la OCDE.
La propuesta de Estados Unidos aplicaría impuestos a las utilidades globales de las empresas más grandes, incluyendo a los grandes grupos estadounidenses de tecnología, independientemente de su presencia física en un país determinado. También busca una tasa impositiva corporativa global mínima de 21%, aunque Estados Unidos señaló recientemente que aceptaría un mínimo de 15%.
Un funcionario del Ministerio de Presupuesto español enfatizó el terreno común con Washington en lugar de la amenaza de los aranceles. Madrid lleva meses diciendo que quiere y está trabajando para lograr un acuerdo internacional sobre impuestos digitales para el verano.
“El hecho de que Estados Unidos haya suspendido el aumento de aranceles refleja su disposición de llegar a un acuerdo sobre impuestos internacionales”, mencionó el funcionario del ministerio. “Celebramos el hecho de que la administración de Joe Biden esté comprometida con la cooperación fiscal y que se haya alineado con posiciones que el gobierno español defiende desde hace años, como establecer una tasa mínima en el impuesto a las corporaciones”, dijo.
Reino Unido se vería más afectado por los nuevos aranceles si no se llega a un acuerdo para disolverlos, con exportaciones británicas a los Estados Unidos por valor de 887 mdd al año cargadas con gravámenes de 25%. Entre los productos a los que se dirigirá figuran perfumes, maquillaje, ropa, joyas y videojuegos.
Estados Unidos ya suspendió aranceles de 25% sobre bolsos y cosméticos franceses por valor de 1,300 mdd, después de que en un principio amenazó con golpear al champán y los quesos con aranceles de importación de 100%.
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Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) de consolidar 55 millones de expedientes de atención primaria de pacientes en una única base de datos. La recaudación de fondos a nivel mundial para las startups de salud con IA aumentó de manera constante desde finales de 2019 y alcanzó un nuevo récord de 2,500 millones de dólares (mdd) en el primer trimestre, dice CB Insights.
La atención de salud se ha movido lentamente para llegar a la fiesta de los datos, en parte porque gran parte de ellos se recopilan de maneras que son difíciles de consolidar: en conversaciones, en diferentes ubicaciones y utilizando medidas y formatos no estandarizados. No basta con tener un sistema de registro de salud electrónico: debe ser integral y que sea fácil para realizar búsquedas.
“En un mundo donde los datos fluyen constantemente (necesitamos) algo que no sea humano para administrarlos”, dice Robert Wachter, profesor de medicina en la Universidad de California en San Francisco y autor de The Digital Doctor.
Los grandes proveedores de servicios en la nube, como Microsoft y Google, compiten por este valioso negocio al ofrecer a los usuarios del sector de atención de salud una gama cada vez más grande de servicios. Microsoft compró recientemente Nuance, un servicio de inteligencia clínica que traduce las visitas entre médicos y pacientes en datos utilizables. En los estudios, permitió a los cardiólogos atender 24% más de pacientes al día al reducir las tareas administrativas.
Google encontró potencial en la predicción: el año pasado, trabajó con HCA para construir un portal en línea que combinaba datos sobre las pruebas de covid, ingresos al hospital y uso de ventiladores desde instalaciones en todo Estados Unidos, y usó inteligencia artificial para rastrear los focos de la pandemia, anticipar oleadas y advertir a los funcionarios locales. El nuevo acuerdo de datos podría llevar esos esfuerzos más allá del covid.
Los investigadores médicos creen que la extracción con IA de los registros de atención primaria podría revolucionar el trabajo sobre enfermedades de lenta evolución como la demencia, el Parkinson y la insuficiencia cardíaca. “Los beneficios públicos son indiscutibles”, dice Cathie Sudlow, quien dirige el centro de ciencia de datos de la British Heart Foundation. “Es poco práctico realizar este tipo de investigación sin este tipo de acceso”.
Sin embargo, los registros médicos incluyen algunos de los datos personales más sensibles, y no deben compartirse con demasiada facilidad. Una colaboración en 2019 entre la división de salud de Google y Ascension, otro sistema de atención de salud de EU, provocó la indignación de los defensores que temían que el grupo de tecnología hiciera un mal uso.
Google dice que simplemente proporciona almacenamiento y herramientas a HCA y no tendrá acceso directo a los datos. El NHS señala que se eliminarán los detalles de identificación y que auditará a los usuarios para asegurarse de que los datos no se utilicen indebidamente. Pero los grupos defensores de la privacidad siguen preocupados.
La inteligencia artificial puede proporcionar una solución parcial: conjuntos de datos sintéticos que imitan a los reales con ligeros cambios. La lucha actual por la información de atención de salud es motivo de preocupación. Los grandes jugadores ya acumularon posiciones excesivas de data de las redes sociales. La atención de salud debe ser diferente.
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