Un juego de tres bandas
La compra de MGM impulsará el streaming de Amazon, pero el negocio verdadero está en atraer más suscriptores a su servicio de Prime.
El mundo tal vez pasó el año pasado frente al televisor, pero la multiplicación de los servicios de streaming significa que el sector necesita seguir siendo despiadado. Disney no espera que su plataforma sea rentable hasta 2024. Netflix acaba de decidir que puede financiar operaciones sin préstamos externos. El reciente acuerdo de Amazon para comprar el estudio de cine MGM podría resultar en un trofeo caro.
Es un extraño gesto de despedida del fundador de Amazon, Jeff Bezos, quien deja el cargo como director ejecutivo el próximo mes. Pero la buena reacción de los inversionistas a la compra por 8,450 millones de dólares (mdd) refleja cómo aceptan que Amazon a menudo es bueno en los planes a largo plazo.
Bezos es, después de todo, el hombre que financió un reloj multimillonario diseñado para marcar la hora durante 10,000 años. En comparación, la visión de 300 años de Masayoshi Son, el jefe de SoftBank, se ve cortoplacista.
El éxito de los negocios paralelos de Amazon como la computación en la nube y la publicidad inspiran confianza. Pero el streaming es un negocio en el que la gran abundancia de opciones para el consumidor significa que las compañías enfrentan altos costos de producción y la necesidad de ser más competitivos en las suscripciones.
A esto se le suma el problema de la saturación. Los hogares podrían estar dispuestos a pagar por dos o tres servicios de streaming, pero solo los devotos se van a suscribir a cinco o seis. Netflix creó el género y conserva la lealtad de marca entre los consumidores. El contenido familiar de Disney alentó a 100 millones de personas a suscribirse en un año y medio. Eso deja espacio para uno más.
Amazon está en la mejor posición para ocupar el puesto que queda. Ya tiene 200 millones de suscriptores Prime que pueden ver el servicio de video.
El acuerdo de MGM ofrece acceso a 17,000 episodios de televisión y 4,000 películas, incluyendo los derechos conjuntos de la franquicia de James Bond. Es poco probable que haga que los espectadores reconsideren las suscripciones actuales, pero podría evitar que cancelen la de Amazon.
Aún así, no debería considerarse como un movimiento radical. El ingreso de Amazon a una industria alguna vez streaming