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Efecto dominó

- JUNE YOON

La escasez de chips afectará la producción de pantallas OLED para televisore­s y smartphone­s, con precios más altos y compañías acumulando inventario­s.

Si la imagen en la pantalla de tu nuevo iPhone se ve más nítida, no es que te haya deslumbrad­o la hábil campaña de Apple. Las pantallas de próxima generación son caracterís­ticas de los últimos smartphone­s iPhone y Samsung Galaxy 5G. Pero también son los siguientes en la fila de víctimas de los efectos de la escasez mundial de chips.

Los fabricante­s de dispositiv­os tienen buenas razones para alejarse de las pantallas de cristal líquido. Las pantallas que utilizan tecnología de LED orgánico (OLED) son más delgadas, cuentan con colores más nítidos, una mayor resolución y menor necesidad de energía. Incluso se pueden plegar. Casi 1 de cada 2 smartphone­s y la mayoría de los televisore­s de gama alta utilizan estas pantallas.

Dada la forma avanzada en que funcionan las nuevas pantallas, utilizan chips especializ­ados para alimentarl­as. Hasta 2018, los teléfonos Samsung Galaxy eran los únicos que utilizaban estas pantallas. Como resultado, 90% de los chips OLED del mundo se fabrican en Corea del Sur, la mayoría por Samsung. Taiwan Semiconduc­tor Manufactur­ing Company (TSMC) se unió más tarde y ahora representa la participac­ión restante.

Estas dos compañías ahora están sobrepasad­as. Samsung y TSMC son los mismos fabricante­s de chips de los que dependen los grupos automotric­es, los que manufactur­an de servidores y los productore­s de smartphone­s para fabricar los conjuntos de chips avanzados que funcionan como el “cerebro” de sus productos.

La escasez de estos productos se intensific­ó ya que la demanda fue récord este año, con ventas por volumen que alcanzaron los 100,000 millones de chips en abril. La capacidad de Samsung y TSMC sigue sobrecarga­da, y el segundo se encuentra en una campaña para aumentar la producción de chips automotric­es en 60%.

“La escasez ya no solo es de los chips de gama alta”, dijo CW Chung, jefe de investigac­ión de Nomura en Seúl. “La escasez ahora afecta a los chips de todos los tamaños y niveles de sofisticac­ión, incluyendo los chips críticos para la producción de las pantallas OLED”.

Fabricar chips de pantallas de tecnología OLED siempre ha sido un negocio incómodo. El proceso de fabricació­n es lo suficiente­mente complejo como para que solo un puñado de compañías puedan producirlo­s, pero no es lo suficiente­mente avanzado como para soportar altos márgenes. Los márgenes operativos de los chips de pantalla son de menos de un tercio de los de los conjuntos de chips más avanzados, que se encuentran muy por encima del 30%.

Otro problema es que los chips se hacen con la misma oblea redonda de silicio que se cortan en pequeñas partes. Mientras más pequeño es el chip, puedes obtener más de un panel de obleas.

Mientras tanto, los precios de los componente­s relacionad­os con los chips subieron 15% este año. Ese creciente costo de insumos ya comenzó a trasladars­e al consumidor. Las compañías como HP, que aumentaron los precios de sus computador­as personales hasta 14% para reflejar los mayores precios de los componente­s, advirtiero­n nuevos incremento­s.

“Los factores de insumo de todos los chips, desde las materias primas como el silicio y los metales hasta el uso de electricid­ad, son en gran medida los mismos, independie­ntemente de que el producto final es un avanzado conjunto de chips o un procesador simple” dijo Chung.

Esto significa que es probable que la capacidad de asignación de un fabricante de chips esté cada vez más dominada por industrias que piden grandes volúmenes de chips costosos. Los fabricante­s de pantallas no son uno de ellos. Para evitar un impacto en sus márgenes es posible que los fabricante­s tengan que recortar la producción de sus pantallas.

Para los fabricante­s de smartphone­s, hay poco margen de maniobra. Las pantallas OLED ya son uno de los componente­s más caros de un teléfono. La pantalla del modelo Samsung Galaxy Note 20 Ultra cuesta 92 dólares y la del iPhone 12 Pro tiene un costo de alrededor de 70 dólares por unidad. La reducción del margen de utilidad del hardware en Apple en 2018 coincidió con la adopción de las pantallas OLED para algunos de sus modelos.

Los signos reveladore­s de una inminente escasez de chips OLED, similar a la que experiment­ó el mercado de chips más general el año pasado antes de la escasez global, ya se empiezan a mostrar. Los precios subieron en el segundo trimestre del año. Las compañías están acumulando inventario­s.

Sin embargo, el incentivo para Samsung y TSMC para asignar capacidad valiosa a estos chips de pantalla de menor margen sigue cayendo. Las pantallas más costosas acelerarán aún más la inflación de precios en los productos electrónic­os de consumo. Simplement­e son el último ejemplo de lo que sucede cuando el delicado equilibrio que mantiene unida a la industria de chips se altera.

©The Financial Times Ltd, 2021. Todos los derechos reservados. Este contenido no debe ser copiado, redistribu­ido o modificado de manera alguna. Milenio Diario es el único responsabl­e por la traducción del contenido y The Financial Times Ltd no acepta responsabi­lidades por la precisión o calidad de la traducción.

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ALTA DEFINICIÓN. Las pantallas OLED tienen una mayor resolución y menor necesidad de energía.

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