ldefonso Guajardo, secretario de Economía, afirmó ayer que en las negociaciones que se realizan en Washington sobre el tema del azúcar, el gobierno de Estados Unidos no ha amenazado ni ha puesto sobre la mesa un ultimátum para aceptar sus condiciones.
Las presiones políticas para que el secretario de Comercio de EU, Wilbur Ross, imponga aranceles hasta de 80 por ciento a las importaciones mexicanas de azúcar no han cedido. Se está en el momento crítico de la negociación y con el peso de un desplegado mentiroso pagado por empresarios del ramo de EU que aportaron fondos a la campaña presidencial de Donald Trump.
Por eso utilizaron el argumento manipulado de Trump en el sentido de que por culpa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) se perdieron empleos en EU y cerraron cientos de empresas, sobre todo pequeñas y medianas.
En ese ambiente llegará a Washington el titular de Economía, con la confianza de firmar un nuevo esquema comercial en materia azucarera que, sin duda, sentará un precedente rumbo a las pláticas para ajustar el TLC a la nueva realidad comercial entre México, Canadá y EU.
El secretario Guajardo tiene bien claro que se apoyará una decisión con su contraparte Ross que proteja a la industria mexicana, a los cañeros, a todo el sector, pero sobre todo en beneficio del país. Un apoyo a ultranza a favor de la industria nacional que ponga piedras en el camino para negociar el TLC afectaría la economía nacional.
No hay de otra: tiene que ser un acuerdo comercial favorable para México que de tajo también frene las acciones políticas de decenas, miles, de empresarios que pueden replicar lo hecho por la familia Fanjul y publicar desplegados mentirosos sobre daños no causados por el TLC.
Alfonso y José Fanjul nacieron en Cuba y se les reconoce como los magnates del azúcar. Apoyan con recursos a políticos estadunidenses y después cobran los favores, así de simple. Eso ya lo sabe México y por eso las duras negociaciones han requerido decisiones políticas y no solo comerciales.
El llamado de atención es que en el TLC aparecerá la presión política que podría frenar el fast track deseado.
Cuarto de junto
El laboratorio americano Lilly, que dirige en México Carlos Baños, invertirá este año 11 millones de dólares para investigación clínica. La estrategia es lanzar 20 productos hacia 2023.
En Santiago de Chile la Secretaría de Turismo y el Consejo de Promoción Turística de México dieron a conocer el modelo de “Viajemos Todos por México”, que funciona en el país sin subsidios.