Falta de legislación coarta oportunidades y necesidades básicas
Alan Amador necesitaba casarse con su compañero para que éste recibiera atención médica
La negación del acceso al matrimonio a las parejas del mismo sexo no solamente violenta su derecho para unirse legalmente, sino que coarta oportunidades y necesidades básicas, como es la salud.
La imposibilidad de afiliar a la pareja al Seguro Social por la falta de legislación de los matrimonios igualitarios a nivel local puede traer consigo graves consecuencias.
Ante una urgencia, los interesados suelen acudir a otros estados, como Coahuila, para realizar el casamiento de manera legal.
Eso fue lo que sucedió a Alan Amador, quien necesitaba casarse con su pareja sentimental, Roberto Bernal, para que éste pudiera obtener la atención médica del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), pues la requería debido a una enfermedad que padecía y se agravaba con el tiempo.
Incluso antes de que la salud de Bernal comenzara a deteriorarse, ya había un juicio de amparo en proceso para contraer nupcias en Nuevo León; sin embargo, la apremiante situación los forzó a adelantar los planes. “Nosotros decíamos ‘ahorita no nos urge’, y pensábamos que con un amparo que sacáramos podíamos ayudar a que las parejas que vienen atrás no batallen tanto.
“Él no tenía Seguro Social porque trabajaba por su cuenta, nada más tenía el Seguro Popular. Al momento en que entra, lo operan tres veces por problemas médicos, así que pensamos que nos urgía casarnos”, mencionó.
Para ello contactaron a San
La mayoría busca el apoyo de asociaciones civiles para resolver sus dudas y problemas
Aelredo, asociación civil de Coahuila que brinda asesoría gratuita a parejas foráneas que buscan casarse en aquel estado.
Amador calcula que entre el envío de papelería y los gastos del viaje, el costo del evento habría ascendido a 7 mil pesos, dado que la realización de trámites en la entidad vecina tiene precios más altos. “Mi marido iba enfermo y traía una bolsita de colostomía, entonces era más desgaste porque era un viaje exprés, pero no nos quedó de otra, el Seguro Social era la prioridad”, relató.
Tras la boda, se llevó a cabo la afiliación de Roberto en el IMSS. Sin embargo, después de luchar varios meses contra la enfermedad, perdió la vida.
Alan lamentó que los integrantes de la comunidad LGBT se vean obligados a recurrir a otras alternativas para unirse legalmente.
Consideró que si hubieran contraído matrimonio en Nuevo León, la historia habría tenido otro desenlace. “Mi esposo falleció hace un mes aproximadamente. Pensamos en que si hubiéramos tomado la decisión de ir a casarnos antes, o que se hubiera podido aquí, el Seguro habría cubierto todo y no hubiéramos batallado tanto”, lamentó. M