En México hace falta cultura archivística
Mercedes de Vega, directora del AGN, explica que debe comprenderse que los documentos públicos son bienes de los que surge la memoria
En un país donde la memoria histórica y documental es inmensa, se tiene un reducido registro de archivos históricos: son apenas dos mil 692. Sin embargo, debido a su labor para preservar ese patrimonio, México ocupa el primer puesto en América Latina y el sexto a nivel mundial en el programa Memoria del Mundo, de la Unesco, al contar con varios registros: 44 a nivel nacional, 18 regionales y 12 a nivel mundial, tres de los cuales resguarda el Archivo General de la Nación: Pictografías de los siglos XVI-XVIII del fondo de archivos Mapas, dibujo se ilustraciones, el Códice Techaloyan de Cuajimalpa y los Códices del Marquesado del Valle de Oaxaca.
Ante esa realidad es necesario reflexionar sobre la preservación del patrimonio documental, asegura Mercedes de Vega, directora del Archivo General de la Nación (AGN), con motivo del Día Internacional de los Archivos, celebrado ayer y promovido por el Consejo Internacional de Archivos y la Asociación Latinoamericana de Archivos. “Debemos reflexionar sobre lo que nos falta para tener una cultura archivística a la altura del rico patrimonio documental con el que contamos; analizar qué nos falta en términos de normatividad y de infraestructura, así como en los temas de presupuestos, capacitación de los especialistas y concientización de la ciudadanía, y de los propios servidores públicos”, dice De Vega a MILENIO.
Para la directora del AGN y también presidenta de la Asociación Latinoamericana de Archivos, se debe sensibilizar a la sociedad para que comprenda que los documentos inventariados en los archivos son bienes públicos y que de ellos, indiscutiblemente, surge la memoria.
Un archivo es un conjunto de documentos organizados. De Vega aclara que no es una bodega o depósito de papeles sin ordenar, sino un acervo documental adquiere este nombre cuando permite la disposición inmediata de un documento.
De esa forma la funcionaria se refiere a los elementos que evalúa el AGN para considerar un fondo documental como un archivo histórico, entre los cuales pone un particular cuidado para que no sea destruido ningún elemento que tenga valor para la posteridad. Para ello el AGN analiza cuatro valores que puede tener esa documentación: el testimonial, el informativo, el evidencial y el histórico.
De las 32 entidades federativas, 28 tienen leyes estatales en materia de archivos; faltan Durango, Nuevo León, Sinaloa y Tamaulipas. Solo 14 estados de la República cuentan con archivos generales. ¿Por qué ha causado tanta polémica la Ley General de Archivos? Se ha argumentado que se han puesto candados que coartan a los ciudadanos para que puedan consultarlos. Ha habido muchas opiniones respecto de la iniciativa que se presentó, pero creo que los legisladores las han tomado muy en cuenta y las han analizado. Me consta, ya que he estado en algunas mesas de trabajo, que los senadores han estado abiertos a escuchar todo tipo de sugerencias, observaciones y de propuestas para mejorarla. No hay que olvidar que también ha evolucionado el derecho de acceso a la información, así como el derecho a la protección de los datos personales, y a veces se piensa que esta protección impedirá el acceso a la información, pero quiero decir que son derechos humanos que hay que vigilar. “La ley que se está estudiando y analizando en el Senado será de aplicación nacional y permitirá la homologación de los procesos de estión documental, es decir, de organización, clasificación, producción, preservación y resguardo de los documentos que se generan en la administración pública. “Sin la organización y preservación de los archivos no se pueden garantizar los derechos humanos, así como el derecho al acceso a la información y a la protección a los derechos personales, que acaba de quedar registrado en la ley reglamentaria que se promulgó hace un mes del artículo sexto constitucional”. ¿Por qué no ha sido aprobada la Ley de Archivos? Lo que ocurre es que actualmente los archivos tienen un valor multidimensional, son parte de la cultura y del ejercicio de gobierno. A través de documentos y de papeles que se generan en el ejercicio cotidiano, estos adquieren un valor patrimonial en términos de rendición de cuentas y de buen gobierno.