Arzobispo exige cero tolerancia para cura acusado de pederastia
La Arquidiócesis de Monterrey rompió el silencio y pidió cero tolerancia para el padre Juan Manuel Rojas Martínez, acusado de pederastia en la Diócesis de Piedras Negras. Lo anterior, luego de darse a conocer que el padre Meño, como se le conoce, se entregó a las autoridades hace un par de días tras haber permanecido prófugo por meses.
Ante esta situación, el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, hizo un llamado a las autoridades a aplicar todo el peso de la ley civil y eclesiástica para evitar que estas situaciones sigan ocurriendo.
“Sepan que la Iglesia y este obispo de Monterrey nunca estarán a favor de quien cometa un delito. “Que la autoridad actúe en conciencia, basado en la objetividad y con la dureza que prescribe la ley. Dijo el Papa Benedicto y el Papa Francisco, cero tolerancia, ni la autoridad civil ni la autoridad eclesiástica podemos tolerarlo”, apuntó el arzobispo.
Pese a mostrar su apoyo al seminarista que denunció el caso (aunque se presume que fueron varios casos de violación), mon- Rogelio Cabrera pidió al obispo de Piedras Negras que informara a la autoridad del suceso señor se deslindó de los hechos argumentando que sobrepasaban su esfera de competencia. “En el caso que ocurrió en Piedras Negras, como ustedes han de saber, cada obispo diocesano es el único responsable ante la ley civil y ante la Iglesia de responder por actos ilícitos, por delitos que ocurrieron en su territorio diocesano. “Los delitos del padre Meño ocurrieron allá en Piedras Negras, él (la víctima) era seminarista de nuestro Seminario de Monterrey, enviado por su obispo de Piedras Negras en el mes de diciembre, él informó a los superiores de Monterrey que había sido abusado por el padre Meño”, comentó.
Según monseñor Rogelio, lo que procedía en este caso era que el presunto delito se informara al obispo de Piedras Negras para que él diera aviso a la autoridad. “Un servidor, pasado un mes, abordé el tema con el obispo de Piedras Negras, en mi calidad de hermano sacerdote, instándolo a que pronto informara a la autoridad de dicho acontecimiento”.