Salma Hayek
tención a toda la gente que ama las series tipo Dallas, Dinastía, La caldera del diablo, Falcon Crest, Beverly Hills 90210, Dawson’s Creek y Gossip Girl.
Imagínense toda esa magia de lo que oficialmente se conoce como primetime soap operas con la pluma del autor de obras maestras de la cinematografía mundial como Neil Jordan (The Crying Game).
Suena increíble, ¿verdad? Pues se pone mejor porque a todo esto hay que sumarle lo más avanzado en sistemas de distribución de contenidos en línea.
Es decir, la posibilidad de que usted se aviente todos los capítulos de esta clase de contenidos como quiera, cuando quiera y donde quiera a través de su Smart Tv, su celular, su tableta o su computadora.
¿Ahora entiende la magnitud de lo que le estoy diciendo?
La industria de la televisión internacional se tardó, pero encontró la fórmula perfecta para divertir, emocionar y cautivar a las multitudes.
¿De qué le estoy hablando? Del gran acontecimiento mediático del día de hoy, del estreno de Riviera.
¿Qué es Riviera? Si funciona, el comienzo de algo maravilloso, del traslado de las primetime soap operas a los sistemas de distribución de contenidos en línea.
¿Pero de qué trata? ¿Quién sale? ¿Cuál es la nota en términos de entretenimiento?
Riviera narra lo que sucede en el mundo de los verdaderos multimillonarios justo en este momento histórico donde nada es lo que parece.
Hay un asesinato, sexo, adrenalina, intrigas, decepciones, glamur, romance, revelaciones de última hora y las locaciones más alucinantes que usted se pueda imaginar.
Porque si en los años 80 era muy exótico ver los ranchos ganaderos de Texas o el lujo de las familiar ricas de Colorado, hoy, con las posibilidades técnicas y editoriales del siglo XXI, los responsables de esta joya no se midieron.
Se llama Riviera porque todo ocurre a lo largo de la Riviera Francesa, de Montecarlo, Saint Tropez, Saint Raphael, Cannes y Niza sin hacer a un lado los viajecitos de shopping de arte, de no menos de 30 millones de Riviera dólares, a ciudades como Nueva York y Londres.
De veras que jamás, en toda mi vida, había visto una primetime soap opera de este tamaño, que retratara así el universo de los millonarios.
Riviera es algo muy grande, muy en serio, tanto que su reparto es un acontecimiento global.
Ojo: yo sé que a lo mejor no es nuestro starsystem, pero si miramos más allá de nuestras fronteras, es un resumen de un porcentaje muy alto del star system global.
Tenemos desde una estadunidense Julia Stiles, figurón de Dexter y de las películas de Jason Bourne, hasta una Lina Olin, extraordinaria actriz sueca que trabajó con Ingmar Bergman en Fanny y Alexander y que cautivó a las multitudes en clásicos como La insoportable levedad del ser.
Y no le he dicho nada porque aquí hay talento de Egipto, de Francia, de Reino Unido, de Grecia.
¡Hasta sale Iwan Rheon de Game of Thrones!
Solo les faltó Salma Hayek porque, le juro, este elenco se cuidó al máximo para enviar un mensaje de gran telenovela universal.
Y perdón si utilizo una palabra que en nuestro país carece tanto de prestigio como telenovela, pero fuera de aquí, usted dice telenovela y las distribuidoras enloquecen de felicidad. ¡Es lo que está pidiendo el mundo!
Claro, una telenovela que sin dejar de apegarse a las reglas del género, goce de esta clase de presupuestos, repartos y lenguajes audiovisuales.
Y es que, lo que sea de cada quien, cuando usted vea esos barcos explotar y compare las escenas con las que nosotros hemos querido hacer en México en series como Mujeres de negro, entenderá lo mucho que nos falta para conquistar los mejores mercados internacionales.
¿En dónde se puede ver esto? En dos lugares. Tome nota.
A partir de hoy a las 21:00, y a un ritmo de un episodio por semana, todos los lunes en el canal Fox Series del paquete Fox Premium.
Consulte la guía electrónica de su cable o de su antena directa al hogar. Es más fácil de lo que usted se imagina.
Pero también, a partir de mañana, en el acceso premium de la app de Fox con una ventaja irresistible: que usted va a tener a su disposición todos, absolutamente todos los capítulos de la primera temporada de esta primetime soap opera.
¿Qué es eso del acceso premium de la app de Fox?
Hay una aplicación de Fox que usted puede descargar sin ningún problema. Esa app tiene contenidos gratuitos y otros exclusivos para los que tienen el acceso premium.
¿Quiénes son esas personas? Las que ya están pagando por el paquete Fox Premium en su cable o en su antena directa al hogar, o las que contrataron eso, sin tener que estar suscritos a nada, a través de compañías como Dish.
Busque la información en internet. Vale mucho la pena y disfrute de Riviera como yo.
Si a usted le gustan esta clase de contenidos, le va a encantar. De veras que sí. o lo duden. Todos los que amamos la comedia debemos estar de luto, pero creo que a estas alturas de la partida hace falta explicar un poco. Les cuento que mi inquietud de hacerlo no es porque Jerry Lewis no fuera la más grande estrella del mundo de la carcajada en muchos y diversos momentos, sino porque después de leer varias notas de, por ejemplo, los Kid’s Choice Awards, me doy cuenta de que estamos a dos minutos de que los más jóvenes no se acuerden ni de Chabelo.
¿Cómo describir la carrera de Jerry Lewis en tan poco espacio? A ver, empezando por puntos de referencia. El teletón, como lo conocemos, fue creado por este comediante, quien le declaró abiertamente la guerra a las distrofia muscular. Todo esto empezó, porque él y su pareja cómica, el también enorme Dean Martin, tenían un miembro de su equipo en Lahora Colgate de Jerry Lewis y Dean Martin, quien les suplicó que lo hiciera. Y así se aventaban las, al menos, 21 horas para recaudar fondos y crear conciencia de esta terrible enfermedad. Aunque todo empezó con programas especiales en los años 50 el teletón como lo conocimos duró de 1966 hasta 2010, y la partida de Lewis eventualmente culminó en el fin de este esfuerzo en particular.
La comedia de Lewis era impulsiva, alocada, aparentemente obvia, pero siempre con un dejo de oscuridad que acababa haciendo pensar a quien lo fuere a ver que se había enfrentado a algo más que lo evidente. Y el mismo Lewis confirmaría esto en varias entrevistas en las que admitía que sus demonios bailaban alrededor de su comedia, pero que se negaba a ir a terapia por el temor a dejar de tenerlos. “Si sé lo que me está molestando, entonces ya no seré chistoso”, solía decir.
No había riesgo en ello. Incluso cuando se separó de Dean Martin había todo un mundo que descubrir en todos los medios posibles, radio, televisión, teatro y obviamente cine. Y vaya que lo hizo. Un ejemplo conocido, El profesor chiflado, una especie de versión de Jekyll y Hyde, donde el científico se convertía en galán. Muchos consideraron que era un mensaje directo a su antiguo compañero. “Yo puedo serlo todo, no me limiten”, fue la interpretación que en varias ocasiones negó.
No podemos olvidarlo (y si no la han visto corran a su Netflix, ahí está El rey de la comedia) la cinta de Scorsese donde interpreta a un comediante completamente distinto a su persona, que es acosado por un fan enardecidamente enloquecido, quien cree que es su mejor amigo y que le dará su gran oportunidad. Ese fan era interpretado por Robert DeNiro y si ustedes vieron la película nunca podrán olvidar la dupla.
Pero lo que a una servidora más le impresionó siempre de la carrera de Jerry Lewis fue lo avanzado que estaba a sus tiempos y la manera en la que ni siquiera él lo sabía. El mito de la cinta El día que el payaso lloró es una de las historias más intrigantes del séptimo arte. Lewis produjo, escribió y actuó en la trama en la que un hombre, un payaso está aprisionado en un campo de exterminio nazi. El contraste entre aquel que se dedicaba a generar risas y el lugar y pesadilla que vivía es narrado de tal manera que Lewis se negó a que nadie viera el filme. Aunque el payaso se dedicaba a hacer reír a los niños camino a su muerte, en varias ocasiones Lewis dijo que se avergonzaba de su falta de criterio al contar esa historia. Y luego vino La vida es bella, de Roberto Benigni (en mi opinión una forma oportunista de contar esa misma historia) y ganó el Oscar. Lewis admitió que le habían robado la idea, pero que lo hicieron bien. El payaso que llora lo podremos ver hasta 2025, porque hasta entonces Lewis aceptó que fuera inducida a la Biblioteca del Congreso de EU. Claro, si quedan bibliotecas o Congreso para entonces. Sí señores y sobre todo, chavos. Murió El rey de la comedia. Búsquenlo. Verán que hay cosas que sí permanecen.