Liópez y Morena fabrican un fideicomiso, Ochoa Reza y el Revolucionario Institucional quieren restar diputados plurinominales y el frente PAN-PRD-MC pelea la paternidad de la idea de reducir a cenizas el dinero público de los partidos n el PRI, la vida es más sabrosa. Enrique Ochoa Reza, dirigente insigne del tricolor, alzó el cucharón del pozole y dijo que el financiamiento de los partidos políticos debería destinarse a los damnificados por el sismo del martes 19. A la oportunidad la pintan calva, caviló Gil. El dirigente priista hizo unas cuentas charras y le sugirió a los partidos renunciar a sus haberes de guerra para transferir 20 mil millones de pesos a la desgracia del terremoto.
En principio parece una reacción inmediata al malestar contra los partidos políticos. Ahora mal sin bien, si se detiene usted un segundo en esta propuesta, la demagogia sale a borbotones por la fuga del oportunismo. Bien, ¿pero que pasará si no hay dinero público para las campañas? En principio se abre la puerta al crimen organizado, de algún lugar tiene que salir el dinero para hacer la campaña. O bien, esos recursos pueden salir de las partidas del mismo gobierno federal o de las arcas de algún gobernador generoso. Ese presupuesto de salud, dice el gobernador, viene de regreso, tenemos una salud más importante que cuidar en estos republicanos momentos. Ah, la emoción con un poco de mentira, la demagogia envuelta en civismo desbocado, la verdad de las verdades: en el PRI, la vida es más sabrosa.
Bien visto, solo faltó que Ochoa Reza regalara el edificio del PRI para hacer en él una torre de condominios. Los invitamos a la casa, ahora vivimos en el auditorio Plutarco Elías Calles. Los interiores los diseñó Gamboa, le quedaron preciosos. La cocina, integral, una Quetzal, hermosa, la compró personalmente el licenciado Camacho, que tiene un gusto finísimo. No cabe la menor duda: el PRI reacciona al malestar del pueblo. Mju y ajá. El senador Gamboa y el diputado Camacho acompañaron al dirigente nacional con palabras de apoyo y bla-bla-bla. Como le decían al Toluco López: Toluco, tú ya ni noqueando ganas.
Lo dije yo primero
Los partidos tocan a rebato. Liópez y Morena fabrican un fideicomiso, Ochoa Reza y el PRI quieren restar diputados plurinominales y el frente de PAN, PRD y MC pelea la paternidad de la idea de reducir a cenizas el dinero público de los partidos. Todos se ponen de rodillas ante la idea, pero nadie se pone de acuerdo en cómo hacerlo. Por si fuera poco, la palabra austeridad sale de abajo de la cama a dar discursos. Liópez puede ahorrar, en un tris, 300 mil millones de pesos, nada más de la aeronave presidencial y el aeropuerto, como decíamos, le tumbamos como 150 mil millones.
El PRI, menos ansioso, pero con la misma enjundia de quedar bien con el pueblo bueno, y también el pueblo malo y el regular (Gil forma parte del pueblo regular) afirma que si se presenta una iniciativa de ley con reformas para los artículos constitucionales 41, 52, 53, 54, 56, 60, 63, 115 y 116 se podrían ahorrar 19 mil 400 millones de pesos. Pero esto no es todo, hay una bolsa adicional de mil millones de pesos por concepto del financiamiento público a los partidos en el último trimestre del 2017.
La subasta
Gil tomó el martillo de madera de caoba y dijo: tenemos aquí para los postores un plan de austeridad precioso: incluye la venta de las aeronaves de la flotilla federal, incluyendo la presidencial, la suspensión de aeropuerto y dos discursos de
Liópez sobre la mafia del poder. Cifra de salida: 300 mil millones de pesos. ¿Quién da más? 300 a la una, 300 mil a las dos. Se va este plan de austeridad por 300 mil millones de pesos buenos.
Gil tiene aquí un plan de austeridad inigualable que contiene un reformadero de diez artículos de la Constitución, reducción de congresos locales y en las cámaras de Diputados y Senadores, y la eliminación de los legisladores plurinominales. A este histórico paquete lo acompañan palabras sentidas de Camacho, palabras de experiencia del senador Gamboa y palabras en llamas de Ocho Reza, y, de pilón, cinco taxis, no ubers, taxis de los buenos. Un regalo, todo este paquete se lo lleva usted por la cantidad de 19 mil millones de pesos. ¿Quién da más? 19 mil a la una, 19 mil a las dos. Se va este paquete de austeridad republicana por esta cantidad, gran obsequio para la República.
Frente
El Frente Ciudadano por México no se ha quedado atrás y propone un ahorro de 60 mil millones de pesos, de eso se trata su plan de austeridad. ¡Santos ahorros, Batman, así venceremos a los malos de Morena! 12 mil millones de pesos de partidos políticos y 48 de un gran plan de austeridad: disminuir la publicidad gubernamental que asciende a 36 mil millones de pesos, como lo oyen, y eliminar 50 por ciento del personal de honorarios; desaparecer plazas de jefaturas de departamento y subsecretarías de Estado. ¿Quién da más? Caracho, todo es muy raro, como diría Lao-Tse: El valor de un acto se juzga por su oportunidad. Gils’enva