Libro y autor: El emisario o la lección de los animales (Caballo de Troya), de Alejandro Vázquez Ortiz
Presentación: Sala 102, a las 16:30
Con la novela El emisario o la lección de los animales (Caballo de Troya, sello de Penguin Random House), Alejandro Vázquez Ortiz presenta una historia en donde Monterrey se ve enfrentada por los golpes que le afrenta la naturaleza, junto con su peor crisis de seguridad en la historia. El novelista regiomontano, ganador del Premio Nacional de Cuento Comala 2015, explica en MILENIO Monterrey cómo la figura de “El emisario” es ese punto neutro entre la narrativa del narcotráfico, que ha sido tan difundida entre libros de novela y ensayo. ¿Cómo percibiste un posible enlace entre ambos hechos: el incremento de la inseguridad y la tragedia del huracán Alex? Creo que fue interesante como al mismo tiempo dos frentes, uno natural y otro de violencia, estuvieran asediando a la ciudad. También se atacó a dos elementos claves de los que siempre se ha apreciado en Monterrey, que es la paz y la prosperidad, ambas quedando en dudas después de estos hechos. ¿Qué papel juega “El emisario” en esta novela? Es una figura que quise hacer en específico porque tampoco quería ser apologético, creo que la violencia genera pues mucha fascinación a muchos niveles, algo que no buscaba crear con la novela. Necesitaba una figura apátrida dentro de los esquemas de los cárteles. Leyendo un libro sobre el narco se menciona el intento de “federar” a los cárteles, con Félix Gallardo, creando ciertos embajadores para hacer los tratos. La figura sobrevive aunque ya no tiene poder y la idea era esa, por eso necesitaba al “emisario” como esta figura mediadora.