Respaldan Macron, May y Merkel a Irán ante Trump
rán, Rusia y los aliados de Estados Unidos en Europa criticaron la amenaza del presidente Donald Trump de acabar con el acuerdo nuclear entre seis potencias y Teherán, y agregaron que seguirán haciendo valer el pacto.
Trump asestó ayer un duro golpe al acuerdo nuclear con Irán al decidir no certificar el cumplimiento de Teherán con el pacto y advertir que podría terminarlo.
En un discurso televisado desde la Casa Blanca, Trump criticó el comportamiento de “la dictadura iraní” en Oriente Medio y afirmó que Teherán es “el principal patrocinador del terrorismo en el mundo. “Anuncio que no podemos ni haremos esta certificación”, declaró el mandatario. “No seguiremos por un camino cuyo previsible final es más violencia y terror y la verdadera amenaza de un Irán nuclear”.
El presidente republicano planteó el asunto al Congreso de EU, que tiene 60 días para decidir si restablece las sanciones. Trump advirtió que si “no somos capaces de llegar a una solución trabajando con el Congreso y nuestros aliados, entonces se acabará el acuerdo”.
Aunque EU no abandona el acuerdo, el giro estratégico de Trump puede abrir un periodo de incertidumbre al no secundar la posición de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que hasta ahora ha confirmado que Teherán cumple sus compromisos.
La postura de Trump lo enfrenta a aliados clave de EU, incluidos Gran Bretaña, Francia y Alemania, quienes, junto con Rusia y China, fueron las principales potencias que negociaron el acuerdo con Irán y la Unión Europea (UE).
El presidente francés, Emmanuel Macron, la mandataria alemana, Angela Merkel, y la primera ministra británica, Theresa May, abogaron por una “implementación completa” del acuerdo suscrito en 2015.
Los mandatarios destacaron que el acuerdo se logró después de 13 años de negociaciones diplomáticas y fue “un paso importante” para garantizar que el programa nuclear de Irán no se utilice con fines militares. “Por lo tanto, alentamos a la administración estadunidense y al Congreso a considerar las implicaciones para la seguridad de Estados Unidos y sus aliados antes de tomar cualquier decisión que pueda socavar al JCPoA (como se conoce al acuerdo por sus siglas en inglés), como reimponer sanciones contra Irán que fueron levantadas bajo las condiciones del acuerdo”, indicó el comunicado conjunto de los tres mandatarios.
El pacto fue firmado con Irán por el grupo conocido como 5+1 en alusión a los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (China, Francia, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia) más Alemania.
El acuerdo, negociado por el predecesor demócrata de Trump, Barack Obama, alivió las sanciones a Teherán a cambio de estrictos límites a su programa nuclear. La retórica bélica de Trump fue rechazada por el presidente de la República Islámica, Hasan Rohani, quien aseguró que “Estados Unidos está más solo que nunca contra el acuerdo nuclear y más solo que nunca en sus complots contra el pueblo iraní”.
Rohani afirmó que Teherán seguirá comprometido con el acuerdo nuclear multinacional siempre que sea en beneficio del país.
En Bruselas, la jefa de política exterior de la UE, Federica Mogherini, dijo que Washington no podía cancelar unilateralmente el acuerdo. “No podemos permitirnos, como comunidad internacional, desmantelar un acuerdo nuclear que está funcionando”, afirmó Mogherini, quien encabezó las etapas finales de las negociaciones. “Este no es un acuerdo bilateral”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia arremetió contra Washington al afirmar en un comunicado que no hay lugar en la diplomacia internacional para una retórica amenazadora y agresiva, y dijo que los métodos estaban destinados al fracaso.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, manifestó su esperanza de que el acuerdo sobreviva, al considerarlo “un logro muy importante para consolidar la no proliferación nuclear y avanzar hacia la paz y la seguridad globales”.
Casi en los mismos términos se posicionó China horas antes del discurso de Trump, que consideró el acuerdo “importante para asegurar el régimen internacional de no proliferación nuclear” y “la paz y la estabilidad de la región”.
La decisión de Trump parece dejarlo aislado del escenario mundial, solo respaldado de Israel, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.