El crecimiento de Shell en 10 años dependerá de producción de esquisto
Químicos, electricidad y biocombustibles son algunos de los sectores clave para el futuro a largo plazo de la compañía anglo-holandesa
El crecimiento de las operaciones de gas y petróleo de Royal Dutch Shell en la próxima década dependerá de la producción de esquisto, dijo su director ejecutivo, en la última señal de que los grupos occidentales de energía fijan sus esperanzas de expansión en los recursos “no convencionales”.
Ben van Beurden dijo a FT que considera los químicos, la electricidad y los biocombustibles como sectores clave para el futuro a largo plazo de Shell, ya que posicionó a la compañía para enfrentar restricciones más estrictas sobre la quema de combustibles fósiles. Pero también planea tener un crecimiento en la operación tradicional de petróleo y gas de Shell, enfocada en las reservas de esquisto en Estados Unidos, Canadá y Argentina.
Dependiendo de cómo se vean los precios de petróleo en la década de 2020, dijo, la compañía probablemente quiera mantener la inversión en el esquisto “porque realmente queremos hacer crecer en este negocio rápidamente”.
Shell pasó por dificultades de largo tiempo en el esquisto en el pasado, y en 2013 tuvo que realizar una amortización de 2 ml 100 mi- llones de dólares (mdd) en el valor de los yacimientos petroleros no convencionales en EU y Canadá. Pero Van Beurden cree que ahora el desempeño del negocio mejoró lo suficiente como para permitir una expansión mientras genera una utilidad.
La estrategia pone en la misma línea a Shell con sus pares ExxonMobil y Chevron, los dos grupos petroleros más grandes de EU, que consideran las reservas de esquisto de Estados Unidos como la principal fuente de nueva producción en los próximos años.
Shell intensifica la inversión en la cuenca de Permian de Texas y Nuevo México y el esquisto de Duvernay en Alberta, y espera duplicar la producción total de gas y petróleo no convencionales de alrededor de 250 mil barriles de equivalente de petróleo por día el año pasado a cerca de 500 mil barriles de equivalente de petróleo al día para finales de la década.
Van Beurden dijo que Shell trabajó duro en los últimos años para reducir los costos de producción en el esquisto, y con “un poco de ayuda con el aumento del precio del petróleo, ahora consideramos que podemos aumentar significativamente la inversión en esta oportunidad”.
El problema endémico del desarrollo de esquisto de EU para todos los productores es que ha sido difícil generar un flujo de efectivo positivo. Debido a que la producción de cada pozo disminuye muy rápidamente en sus primeros años, las compañías necesitan seguir perforando más para mantener la producción.