Congresistas de EU: acuerdo fiscal, cerca
Republicanos y demócratas, “optimistas” de lograr un acuerdo que evite la parálisis del Estado antes del viernes, pese al pendiente sobre inmigración
Legisladores republicanos y demócratas dijeron estar cerca de un acuerdo para evitar una nueva crisis fiscal, aunque el presidente Donald Trump pidió un “cierre” del gobierno federal de no cumplirse sus demandas en materia de inmigración.
En el Congreso, la posibilidad de una nueva parálisis del Estado federal por falta de fondos la medianoche del jueves 8, cuando vence la última ley de financiamiento temporal del gobierno, era lejana.
“Soy optimista”, dijo el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell. “Estamos más cerca que nunca de un acuerdo”, señaló a su vez el principal senador demócrata, Chuck Schumer.
El inminente acuerdo elevaría los gastos de defensa y de otros rubros como educación y salud más allá de los topes de una ley de 2011, allanando el camino para que los legisladores aprueben rápidamente una ley de gasto temporal antes de que el gobierno se quede sin dinero.
Pero el sensible tema de la inmigración, que provocó el cierre del gobierno federal por tres días en enero, sigue sobre el tapete.
Los legisladores parecían cada vez más pesimistas sobre las perspectivas de lograr un consenso sobre la propuesta de Trump para regularizar a 1.8 millones de indocumentados llegados de niños a Estados Unidos, conocidos como dreamers (soñadores).
Trump pareció perder la paciencia ayer ante un Congreso estancado sobre la reforma migratoria. “Me encantaría ver un cierre si no solucionamos esto”, dijo Trump en un panel en la Casa Blanca sobre seguridad fronteriza y la pandilla MS-13, nacida en California pero de origen salvadoreño, a la que el mandatario culpabiliza del aumento de la violencia en Estados Unidos.
“Si tenemos que cerrar (el gobierno) porque los demócratas están en contra de la seguridad ... cerremos”, añadió el mandatario.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, caldeó más el ambiente al decir que los jóve- nes inmigrantes ilegales que no estaban protegidos por el DACA tenían “demasiado miedo” o eran “demasiado perezosos como para mover el trasero y registrarse” en el programa, según una grabación publicada por TheWashingtonPost.
Los demócratas rechazaron de lleno ese plan, que abre la vía hacia la ciudadanía, pero restringe la inmigración legal, poniendo fin a la lotería de visas de residencia y acotando las visas de reunificación familiar. Además, exige fondos millonarios para construir un muro fronterizo con México, un proyecto xenófobo según la oposición.
Trump, que en septiembre pasado eliminó el programa de la era Obama conocido como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que permitía residir temporalmente a unos 690 mil dreamers, quiere solucionar este problema para avanzar en su agenda nacionalista, dicen los demócratas.
Si el Congreso no legisla, los beneficiarios del DACA quedarán expuestos a la deportación a partir del 5 de marzo, cuando el programa caduca. Los demócratas han atado la solución para los dreamers al debate sobre el presupuesto, y los republicanos los responsabilizan por causar con ello la reciente parálisis gubernamental de tres días.
Mientras, el subsecretario de Estado, Steve Golstein, denunció que Irán volvió a enviar a prisión a Baquer Namazi, ex funcionario del Unicef iraní-estadunidense, pese al deterioro de su salud.
El gobierno iraní otorgó el 28 de enero un permiso de cuatro días a Namazi, acusado de espionaje, para salir de prisión, aunque no puede abandonar el país.