“HEMOS RESCATADO OBRAS QUE ESTABAN EN EL CLÓSET”
El Centro de Compositores de Nuevo León tiene su objetivo claro: mantener viva la música de la entidad y convertirse en una ventana para jóvenes talentos enfocados en el proceso de la creación musical
El Centro de Compositores de Nuevo León, sin duda, tiene un propósito claro: mantener viva la música de la entidad. Y esto es evidente al convertirse en una ventana para que jóvenes talentos se concentren en el proceso de creación musical e incluso ser una escuela dedicada al rescate de mucha obra que permanecía guardada en el clóset.
Recientemente, Raúl González Guzmán, uno de los primeros becarios de dicho centro, fue nombrado como nuevo coordinador del proyecto y relata en entrevista para MILENIO Monterrey la importancia de la composición en la región.
El compositor y violinista tiene la encomienda de guiar en el proceso creativo a los becarios de la nueva generación del Centro de Compositores de Nuevo León. ¿Existe un estilo de composición aquí en la región? Se puede hablar de que hay una escuela que está generando compositores, una escuela que está salvaguardando la creación de los compositores locales, hemos rescatado mucha obra que estaba ahí guardada en algún clóset, entonces ese compromiso ha generado que como gremio estemos manteniendo viva la música de Nuevo León. ¿Cuál será el compromiso de Raúl González Guzmán para este año con estos jóvenes? Mi compromiso es que hagan la mejor música posible, que exploten al máximo sus posibilidades creativas, y apoyarlos con el trabajo de teoría, de lectura, de conferencias. González Guzmán ya trabaja con los becarios Noel Reyes Martínez, Valeria Rubí Cruz Flores y Rafael Amaya Motomochi, quienes se enfocaron en las propuestas que presentaron en la convocatoria (un proyecto para quinteto de alientos y otro libre).
Los jóvenes relatan su experiencia de ser los elegidos en esta nueva generación y cuál será su objetivo de aprendizaje en el Centro de Compositores.
“Yo propuse dos piezas, una está inspirada en unos cantos coras y huicholes, que les llaman Mitotes, y quizá lo más importante que podría decir es conocer esa música, investigar más y adecuarla para proponerla de una manera personal”, dijo Reyes Martínez. ¿Cómo ves el nivel de la composición aquí en Nuevo León? Lo veo bastante bien, el semestre
Otro de los proyectos es el de Rafael Amaya, el cual se basa en la Saturacióndelcolor
pasado tuve la oportunidad de estar en Manchester y comparando los trabajos de allá con los de aquí es muy similar, entonces a veces creo que nos subestimamos un poco, nada más necesitamos que la gente se acerque un poco más ¿Y el apoyo de las autoridades? Siempre ha habido, y tratamos de sacarle provecho y de trabajar, pero también a veces se requiera más acercamiento de otro tipo que no sea una dependencia gubernamental.
Por otra parte, Valeria Rubí Cruz Flores cuenta que es una oportunidad para acercarse al proyecto personal de hacer música.
“Es una oportunidad de creci- Mitotes. miento y que nos estén apoyando para componer es una maravilla”. ¿Hacia dónde va a ir dirigido tu estudio o tu permanencia aquí en el Centro de Compositores?
Mi proyecto va encaminado a buscar los ritmos relacionados con Nuevo León y hacerlos en música de concierto, quizá en una forma más académica, pero dándole esa solidez de música de concierto regional.
Además de Noel Reyes ( Mitotes) Neofoníasnuevoleonesas. y Valeria Cruz ( Neofonías nuevoleonesas vol. 1), el becario Rafael Amaya Motomochi completa esta generación, que estará guiada por el maestro González Guzmán, con su proyecto sobre la Saturación de color.