Es la política y en eso están
El lunes Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado en San Pedro por sus decisiones en favor de Napoleón Gómez Urrutia. Respondió que en su momento le darían la razón, que entendía la confusión pero terminar con la opresión política era un paso para arreglar el país.
En realidad, le replicaron, lo mueven los votos que puede llevarse con la ayuda de Napo o los que puede quitarle a sus adversarios. Y sí, no tiene remedio: en tiempos de elecciones cerradas, son votos de indudable ayuda. Todos se lanzan tras ellos.
Es la política y en eso están. “Ir hacia atrás es perdonar a los delincuentes”, dice el nuevo spot del PRI, y en ese momento aparecen compartiendo la pantalla Napoleón Gómez Urrutia y Elba Esther Gordillo. Tampoco tiene remedio, los priistas reconocen lo sabido: que esas estructuras sindicales, que se volvían electorales, eran suyas y ya no lo son. Duele la pérdida.
“Recuperar” a Elba Esther Gordillo y tenerla de su lado fue clave para Calderón en 2006. El voto del magisterio y su influencia multiplicadora siempre resultan importantes.
También fue clave para que Calderón no concretara una reforma educativa. El 4 de abril de 2009 Josefina Vázquez Mota dejó la Secretaría de Educación y con ello se canceló la Alianza por la Calidad de la Educación que intentaba establecer evaluaciones y exámenes de oposición para maestros.
“Napoleón Gómez Urrutia es un perseguido político”, repite ahora AMLO. “Se confrontó con los de mero arriba y como ellos son los machuchones y como ellos son los que dominan en el país lo expulsaron y ahora nosotros, en un acto de justicia, lo integramos”, comentó la semana pasada en Ciudad del Carmen. “Yo estoy en contra de las represalias, yo las he padecido, no me gusta cuando se utiliza el poder y las leyes para perseguir a opositores, no acepto eso y esa es la situación de Gómez Urrutia.
Es la política y en eso están todos. Las viejas estructuras todavía aportan votos y alguien las va a usar en su favor. Qué le vamos a hacer...