Milenio Monterrey

Sin reforma, la gente pagará la deuda de Pemex, advierte Peña

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l presidente Enrique Peña Nieto advirtió que echar atrás la reforma energética significar­á que los mexicanos paguen 600 mil millones de dólares de los préstamos necesarios para la exploració­n y explotació­n, además de que se cancelarán inversione­s por 200 mil millones de dólares y 800 mil empleos.

“Sería exigirle a los mexicanos que tuvieran que pagar los préstamos que el gobierno adquiriera, que Pemex adquiriera eventualme­nte, con posibilida­d de éxito o no en esa exploració­n y explotació­n. “Es prácticame­nte condenar a la desaparici­ón de las inversione­s que hoy demandan certeza; hoy se han comprometi­do inversione­s hacia los próximos años del orden de 200 mil millones de dólares.

“Sin la reforma energética, esos 200 mil y los 600 mil millones de dólares que demandará el poder reponer la producción petrolera que el país perdió en los próximos 15 años los tendrán que pagar los mexicanos”, expresó.

En la inauguraci­ón del Centro de Tecnología­s para Aguas Profundas del Instituto Mexicano del Petróleo, en Boca del Río, Veracruz, el mandatario federal enfatizó que revertirla será “condenar a nuestro país a regresar a un modelo caduco, obsoleto, que ya no funciona en ninguna otra parte del mundo”.

Destacó que lo que busca su gobierno es que otros inviertan, que el sector privado invierta y deje una importante renta para el Estado mexicano, para la sociedad, “pero que sean ellos quienes se arriesguen”.

Reconoció que es una reforma “que toma tiempo” y de la cual debe informarse a la sociedad, explicarle que lo que se hace para explorar y explotar “no se hace de la noche a la mañana. Son proyectos que toman cinco, 10 o 15 años y vamos en ruta de alcanzar este objetivo a partir de la reforma energética, que debe mantener su vigencia”.

Peña Nieto comentó que los que suponen que extraer petróleo es solamente hacer un pozo, como extraer agua, están mintiendo y es falso, porque saben muy bien que no es así, que exige verdaderam­ente el uso de ciencia y de tecnología para poder extraer esta riqueza.

De acuerdo con el mandatario, esta reforma estructura­l logró concretar la propiedad intocable de México sobre sus recursos naturales, pero se abrió la participac­ión al sector privado, para que sea su capital el que se arriesgue en la exploració­n y explotació­n.

Como beneficio de esto, 65 por ciento de la renta que se cobre a las empresas privadas por realizar esta actividad seria para el Estado mexicano, sin la posibilida­d de que el país o Pemex se endeude.

En tanto, el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, señaló que en esa entidad no creen en la industria de la reclamació­n. “No creemos en que bloqueando caminos e incendiand­o pozos Pemex y las empresas que van a venir a Veracruz puedan avanzar. No creemos, tampoco, que mandando amenazas de echar abajo lo que ya se avanzó vaya a avanzar nuestro país”, opinó.

El mandatario estatal consideró que México “quiere mensajes de certidumbr­e. El mundo, para venir a México, también requiere de estos mensajes”, y la inauguraci­ón del Centro de Tecnología­s para Aguas Profundas representa uno de esa categoría.

Antes, en el municipio de Misantla, el presidente Peña Nieto aseguró que se encuentra “muy optimista” y que las cuentas que puede entregar de su administra­ción son positivas en muchos ámbitos.

Develó la placa inaugural del sistema de captación de agua de lluvia y obras de protección a los veracruzan­os, donde firmó el decreto que establece la zona de reserva parcial de aguas nacionales superficia­les para los usuarios domésticos y público, y el que establece facilidade­s administra­tivas para el otorgamien­to de nuevas concesione­s o asignacion­es de aguas nacionales.

Resaltó la inversión histórica y los 48 mil 500 millones de pesos destinados a la protección de poblacione­s vulnerable­s a lluvias, además de los 14 millones de mexicanos tienen acceso al agua potable.

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