RUSIA EXPULSA A 59 DIPLOMÁTICOS
España, Canadá y Australia, los países más afectados
El gobierno de Rusia expulsó el viernes a 59 diplomáticos de 23 países y aseguró que se reserva el derecho a adoptar medidas contra otras cuatro naciones, en un recrudecimiento de su enfrentamiento con Occidente por el envenenamiento en Reino Unido de un ex espía doble y su hija.
Moscú afirmó que está respondiendo a lo que llamó “demandas infundadas” de que sus diplomáticos abandonen varios países, en su mayoría occidentales, que se sumaron a Reino Unido y Estados Unidos en su censura a el Kremlin por el envenenamiento del ruso Sergei Skripal y de su hija Yulia.
El jueves, Rusia ordenó la salida de 60 diplomáticos de EU y el cierre de su consulado en San Petersburgo, la segunda ciudad más importante del país, en represalia por la mayor expulsión de diplomáticos desde la Guerra Fría.
Rusia convocó el viernes a altos funcionarios de la mayoría de los países que expulsaron a diplomáticos del gobierno de Vladímir Putin y les informó de medidas proporcionales que afectarían a su personal. Moscú ya respondió a Reino Unido por la expulsión de 23 diplomáticos tras el primer caso conocido del uso de un agente neurotóxico de grado militar en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
En el curso de la jornada, la cancillería rusa convocó a altos funcionarios de las embajadas de Francia, Alemania, Italia, Polonia, Holanda, Croacia, Bélgica, Ucrania, Dinamarca, Irlanda, España, Estonia, Letonia, Lituania, Macedonia, Moldavia, Rumania, Finlandia, Noruega, Suecia, Canadá, Australia, Albania y la República Checa. “(Los diplomáticos) Recibieron notas de protesta y se les dijo que, en respuesta a las injustificadas exigencias de los estados competentes de expulsar a diplomáticos rusos, (...) la parte rusa declara persona nongrata a un número correspondiente del personal que trabaja en las embajadas de esos países en la Federación Rusa”, comentó el ministerio en un comunicado.
El envenenamiento de los Skripal ha unido a gran parte de Occidente para tomar medidas contra lo que considera la política hostil del presidente Putin. Rusia rechaza la acusación de que estuvo detrás del ataque y sostiene que es parte de un complot de Washington-Londres para sabotear las relaciones Este-Oeste.
De acuerdo al hospital donde está siendo tratada Yulia, la mujer de 33 años está mejorando después de pasar tres semanas en estado crítico debido al ataque de toxinas nerviosas. Su padre, de 66 años, permanece en condición crítica pero estable.
El embajador británico, Laurie Bristow, fue convocado de nuevo el viernes por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia para informarle que Londres tiene solo un mes para reducir el contingente diplomático en el país al mismo tamaño que la misión rusa en el Reino Unido.
Este viernes, Rusia aseguró no ser responsable de esta “guerra diplomática” de cada vez mayor magnitud. “No es Rusia quien inició una guerra diplomática (...), no es Rusia quien inició las sanciones o la expulsión de diplomáticos”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
La Organización para la Prohibición de Armas Químicas aceptó ayer la solicitud rusa de convocar una reunión extraordinaria sobre el caso Skripal para el 4 de abril.