A cambio de los
Incentivos, empresas se comprometen a aplicar inversión y generar un mínino de plazas laborales
Aprincipios de este año finalizó la etapa de planeación de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), proyecto que busca activar la economía en el sureste del país a través de incentivos fiscales para las empresas a cambio de que ofrezcan trabajos y desarrollo urbano. Durante 2018 se implementará el proyecto en cada una de las zonas declaradas, que contempla ocho estados.
Al respecto, Enrique Huesca, secretario ejecutivo de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales, conversó con MILENIO. ¿Cómo funciona el programa de financiamiento y qué mecanismos e instrumentos ofrecen por zona? Trabajamos en un modelo de financiamiento que viene estructurado desde el dictamen de cada una de las zonas que determina, precisamente, la viabilidad financiera y económica de una ZEE. A su vez, pasa un decreto donde el Presidente da una serie de incentivos. Los decretos de septiembre y diciembre del año pasado son eminentemente fiscales; sin embargo, abren una oportunidad y espacio para que Hacienda, ya en los programas de desarrollo, pueda hacer trajes a la medida. El programa de financiamiento tendrá directrices generales, tasas competitivas, plazos alargados y mejores condiciones por parte de la banca de desarrollo, aunque cada una de las zonas tiene su propia particularidad. ¿Cuáles son los incentivos fiscales? De las cinco ZEE declaradas, cuatro tienen un régimen muy competitivo, inclusive en ISR. En el caso de la quinta, que fue Yucatán, lo que se buscó fue un incentivo en pro de la innovación y desarrollo. Entonces, tenemos prácticamente 10 años de extensión de ISR al ciento por ciento y cinco adicionales al 50 por ciento, pero pensemos que con los créditos fiscales y con las deducciones adicionales por la capacitación, podemos llevar estos incentivos hasta 20 años. Este es el paquete más agresivo en la historia del desarrollo económico no solo regional, sino del país. ¿A qué se comprometen las empresas con los incentivos? Tienen una serie de compromisos de inversión y empleo. Se establece el monto mínimo de inversión en millones de dólares y el mínimo de generación de empleos. Los trabajos tienen que ser formales e inscritos y la empresa los tiene que mantener. Al final es un modelo de ganar ganar. México lo hace en inversiones y atracción de capital con empleos bien remunerados, y las empresas con ciertos beneficios fiscales. ¿En qué etapa del proyecto van y qué falta? Hasta la fecha está cerrada la etapa de planeación y están decretadas siete zonas económicas que tienen incidencia en ocho estados del país. Lo más importante es que ya se determinó el componente específico de cada área, los dictámenes y la prefactibilidad. Actualmente estamos en la etapa de implementación. Ahora vienen los concursos públicos y vamos a tener dos vías de ejecución para la siguiente administración. Por un lado, dar permisos en tierras privadas — una vez publicados los lineamientos— y por el otro lado, empezar por el primer concurso que va a ser el de Lázaro Cárdenas-La Unión (límite entre Guerrero y Michoacán), que es una zona con mucho apetito y cuenta con un puerto con gran potencial. *secretario ejecutivo de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales.