Es época de renovar y administrar
No se puede todo con promesas.
La época actual se caracteriza por el deseo de transformación, porque el sistema liberal no ha resuelto los problemas y aunque hay mucho menos pobres que antes, como lo diceThe Economist, la gente está ardiente, efervescente, por encontrar un nuevo rumbo que le dé paz y tranquilidad familiar; pero no es solo con los deseos como se resuelven los problemas.
Ahora en México, López Obrador está haciendo su Cuarta Transformación y según las encuestas lo apoya la mayoría, pero está haciendo muchas impertinencias de carácter administrativo y tecnológico, y ni modo, tenemos que aguantar y ver qué resulta de todo esto. Pero si la ciencia se aleja de la política, se aleja de los resultados.
Por otra parte, el Brexit ya es todo un fracaso, y a pesar de la tormenta política que viven, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, está empezando a reconocer que se equivocaron, por lo que la Unión Europea tiene que conservar su hegemonía y su tranquilidad para que la globalización se idealice y se convierta en lo que quiso Jacques Delors. Sin embargo, hay que esperar.
En otras partes del mundo, como en Francia, están luchando por no contaminar
HORACIO SALAZAR /
el ambiente, y correctamente suben los precios de la gasolina y el diésel, además de generar una revolución verde que tiene una verdadera razón social, aunque no administrativa. Y en otras partes, como en Venezuela, el incremento de la pobreza ha demostrado que la dictadura no funciona y que los programas sociales se topan con la realidad de la economía de los mercados y del control financiero de los bancos internacionales. Por eso Maduro debe renunciar y dejar a su pobre país volver a ser lo que era: una buena república de progreso.
Aquí en México, ojalá alguien convenza a AMLO de que la transformación en el siglo XXI tiene que ser congruente con los procesos financieros y económicos, olvidándose de tantas ocurrencias, en las que él cree, estoy seguro, porque es un hombre de buena fe. Debe, entonces, cambiar su forma de ser, de actuar y asesorase adecuadamente.
Descartes: Pienso, luego existo… El cambio en todo el mundo viene, pero con razonamientos y ciencia, no con sueños.