Ellen y la sombrilla
La serie The Umbrella Academy es altamente adictiva. Tiene un tono distinto a lo presentado por Marvel y DC en sus plataformas y parece una respuesta muy inteligente por parte del sistema de streaming para conservar a los fans de los cómics tras cancelar series como Jessica Jones y The Punisher ante la inminente llegada de la plataforma de Disney y todo lo que eso conlleva.
En lo personal, la razón para devorar la serie fue la participación de Ellen Page, una de las voces LGBT+ más activa en los últimos años. Desde la forma en la que viste hasta los proyectos en los que decide involucrarse, Ellen se ha manejado con una congruencia destacada. En este show da vida a Vanya, la única de un grupo de hermanos adoptados con superpoderes que carece de ellos, por lo cual desde pequeña se le ha dicho que no es especial, suficiente o importante. Su actuación como un alma atormentada por su pasado es muy destacada. Otro elemento de Vanya es que se trata de una mujer heterosexual.
Entonces, ¿por qué no decenas de actrices heterosexuales denuncian que se les dé la oportunidad de interpretar a una mujer heterosexual, como pasa en el caso de los papeles trans? Simplemente, porque las oportunidades de papeles de mujeres heterosexuales son muchas. El día que eso pase con los papeles de hombres y mujeres trans, esa discusión cesará. Es un gusto ver a Ellen Page en un proyecto de tal alcance.