Historia
Teresa Pacheco, cuida a su ex esposo de 82 años, quien llegó al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán a consulta externa, donde pasó de inmediato a urgencias de donde salió para una intervención quirúrgica. “Es una atención médica de primer nivel; el único problema que hay es que no se cuenta con suficiente medicamento”.
Entrevistadaafueradeeseinstituto,laseñoranoparaenadjetivos: “excelentes doctores, excelentes enfermeras, excelente personal: el personal es de primera”.
Sin embargo, reconoce, “hay falta de insumos, tenemos que ir a comprar medicamentos, salir a comprar el catéter y sondas, es una realidad triste. Me parece gravísimo eso, tratándose de un instituto de primer nivel, que nos brinda una atención tan maravillosa y que los tengan en esta situación, me parece terrible”.
Aunque manifestó su acuerdo con la política del gobierno federal de combatir la corrupción, lamentó que en esa batalla “golpeen a los pacientes. Ayer mismo una señora salió diciendo que le habían encargado un medicamento que cuesta 2 mil pesos y
no traía dinero; hicimos una coperacha para ayudarla”.
Jorge y su familia llegaron al instituto con su cuñada muy enferma, creían que era el abdomen, pero el doctor diagnosticó un hígado atrofiado. Ingresó el lunes pasado y al tercer día le dijeron que requería de un trasplante de hígado, mismo que se efectuó al siguiente día.
Toda la familia está sorprendida por la rapidez y el costo. Como ellos, otros familiares de pacientes hacen un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador para que apoye con recursos suficientes los servicios de salud.
“Que apoye a las instituciones de seguridad social, pues es muy importante para todos los mexicanos”, pidió.
Javier Mendoza es un taxista que por años ha trabajado a las puertas de ese instituto.
Cuenta que en los viajes que hacen los usuarios califican al instituto de primera, “la gente dice que es de los mejores de Latinoamérica. Sí lo creo”.
Jorge Anaya llegó con un fami
“Las instalaciones son de primer nivel, igual que los médicos, lástima que no tienen medicamentos”