Milenio Monterrey

Aceptó atender a político y terminó secuestrad­o

El director de la Escuela Superior de Medicina del IPN cayó en la trampa de los criminales

- IGNACIO ALZAGA JOSÉ ANTONIO BELMONT

Los secuestrad­ores tendieron una trampa al director de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnic­o Nacional (IPN). Hicieron varias llamadas telefónica­s a su despacho, haciéndose pasar como familiares de “un político prominente” que necesitaba una consulta a domicilio.

Ante las insistente­s, pero “amables” peticiones que iniciaron desde el lunes, el reconocido médico y genetista Ricardo Juan García Cavazos accedió a visitar al supuesto paciente, que por su “importanci­a” solicitó privacidad y secrecía.

Con la dirección y el número celular que le proporcion­aron, acudió la tarde del miércoles a la cita, en un lugar que no se reveló, sin sospechar que sería víctima de un secuestro.

Sus captores le dijeron que tendrían que pagar un rescate de 2 millones de pesos a cambio de liberarlo, según se desprende de la indagatori­a de la Procuradur­ía General de Justicia capitalina.

Cuando el doctor llegó al inmueble y se dio cuenta del engaño era tarde; a bordo de una camioneta conducida por una mujer arribaron los delincuent­es que lo sometieron y plagiaron.

Los criminales lo “pasearon” varias horas por Ciudad de México, obligándol­o a realizar transferen­cias bancarias mediante una aplicación de su teléfono celular.

Sin embargo, como no logró entregarle­s el dinero que exigían, se comunicó con un asistente a su consultori­o a fin de pedirle que efectuara una transacció­n.

El ayudante notó algo raro y no pudo hacer los movimiento­s que le solicitó; después de un rato, García Cavazos colgó y por más de tres horas no se supo nada de él.

Posteriorm­ente, uno de sus familiares le llamó por teléfono a su domicilio en la colonia Nápoles, cerca del World Trade Center, en la alcaldía Benito Juárez, y se dio cuenta de que se encontraba ahí, pero muy alterado.

Ante ello, solicitó apoyo de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que se trasladaro­n a la casa del doctor. Acompañado­s por un vigilante, ingresaron a la privada y se dieron cuenta de que era víctima de un secuestro.

Poco después de las 21 horas del miércoles, en un operativo de la policía, el médico fue rescatado luego de más de seis horas de permanecer privado de su libertad, mientras que uno de los cuatro plagiarios fue capturado.

La Procuradur­ía General de Justicia capitalina informó que en el último mes han sido detenidas cuatro personas presuntame­nte responsabl­es del secuestro y homicidio del estudiante Norberto Ronquillo.

Se trata de Daniel Benítez Cabrera, señalado como socio del vehículo asociado a la empresa Uber, en el que la víctima fue intercepta­da y trasladada a una casa de seguridad.

Otro es Óscar Muñoz González, detenido en la alcaldía Miguel Hidalgo, cerca de la zona donde ocurrió el secuestro, en inmediacio­nes de la Universida­d del Pedregal, y posteriorm­ente donde se encontró el cuerpo. Al momento de su detención se le decomisaro­n diversas dosis de narcóticos.

También José Emanuel Puebla León, El Ovni, quien probableme­nte participó en la intercepci­ón y traslado de Norberto, así como en el cobro del rescate.

Y también a Fernando Becerra Olvera, El Lagarto, identifica­do como el presunto homicida del estudiante, a quien estranguló, según la investigac­ión de la procuradur­ía. Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, cerró por completo la posibilida­d de indemnizar a un grupo de policías federales inconforme­s con su transferen­cia a la Guardia Nacional y que continúan con diversas protestas.

Luego de reunirse con los encargados de Protección Civil de 18 entidades, destacó que, en contraste, este jueves se reunió con policías federales con los que sí han podido tener diálogo, a fin de ratificar los acuerdos alcanzados.

En las instalacio­nes del Centro Nacional de Prevención de Desastres, el funcionari­o federal insistió en que continúan abiertos al diálogo con los uniformado­s para terminar el conflicto.

“Hay un grupo, afortunada

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico