Música. Joven virtuoso mezcla jazz con folclor
César Secundino Méndez ganó el año pasado el Concurso Mundial de Arpa
Primer lugar del Premio Mundial de Arpa en Holanda el año pasado, César Secundino Méndez ha sido invitado para grabar la Suite La Mexicana, de Tonatiuh Vázquez Vilchis y Carlos Zambrano, con la Orquesta Nacional de Jazz de México (ONJMX).
La obra fue compuesta para un instrumento que, paradójicamente, César conoció hasta los 19 años, cuando estudiaba guitarra. Al escucharla pensó: “Yo quiero dedicar toda mi vida a ese instrumento”. Luego de estudiar en la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Nuevo León, ingresó al Conservatorio Superior de Música de Aragón (CSMA) en Zaragoza, España, donde se graduó como arpista en 2010.
Como solista del CSMA ha tocado en diversos escenarios de España y luego de Europa, así como Estados Unidos y América Latina. Ganador de concursos internacionalesenMéxico,España, Francia, Gales y Alemania, afinó sus dotes como improvisador en el Berklee College of Music.
Para no caer exclusivamente en el repertorio establecido para arpa clásica, Méndez ha diversificado su repertorio. “Me gustan los músicos clásicos, pero paulatinamente también me fui interesando por el jazz, la improvisación y otros tipos de música”, dice en entrevista para M2.
El arpa es poco frecuente en el jazz, ¿verdad?
Sí hay arpistas, pero son muy contados. El más conocido actualmente es Edmar Castañeda, pero el toca el arpa colombiana —muy parecida a la jarocha—, mientras que yo toca el arpa de pedales, la clásica, la que se usa en las orquestas sinfónicas. De ahí que sea necesario desarrollar tu propio lenguaje. ¿Cómo surgió el contacto con la ONJMX? Parte del premio del concurso de Holanda es el financiamiento de un proyecto de grabación, que yo quise grabar en México. Resulta que el director de la orquesta es mi amigo, así que nos reencontramos y le dije: “Mira, tenemos este cheque en blanco. ¿Qué hacemos?” El resultado es Suite La Mexicana.
¿Cómo es la obra?
Es una mezcla de folclor mexicano con jazz. Tiene cinco movimientos y cada uno de ellos está dedicado a una región de México, hablando en términos de música folclórica. En este sentido incluye géneros como el son huasteco, el son jarocho, el son istmeño y la polca. Estamos experimentando algo que no se había hecho.