Milenio Monterrey

Respetarán desalojo de parroquia en El Uro

- VICTORIA FÉLIX

Luego de que el lunes se suscitara un desalojo en el Templo de los Sagrados Corazones por un pleito legal con un particular, el sacerdote José María Guerrero Noyola dijo que respetarán la orden judicial hasta que se resuelva el asunto.

Durante una reunión con los feligreses de la colonia El Uro, al sur de Monterrey, el padre aclaró que no se demolerá el templo, pero que llegó a un acuerdo con los particular­es para evitar visitas al sitio hasta que se resuelva el fondo legal del asunto.

"El arzobispo manifestó que ya empezó la negociació­n y no se va a tumbar nada del templo, fue un acuerdo. Se va a rescatar todo el tema de los nichos", expuso a los fieles.

Lo anterior luego de que el lunes se ejecutara una orden de desalojo aparenteme­nte dictada por un juez en materia civil.

El arzobispo Rogelio Cabrera López emitió el lunes por la noche un comunicado asegurando que el predio fue donado por fieles católicos a la Arquidióce­sis de Monterrey en 1994 que comenzó la edificació­n.

“Solicitamo­s el que se revisen las acciones realizadas y se busque una solución pacífica al conflicto”, escribió Cabrera López.

No obstante, el particular identifica­do como Carlos Mayer desde hace 25 años emprendió un juicio contra la Arquidióce­sis, alegando que se apropiaron de una parte de su terreno.

El terreno denominado Rancho La Bola mide 30 mil metros cuadrados y abarca parte de la iglesia por lo que, aprobado por un juez, se procedió a delimitar la zona.

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