Milenio Monterrey

Señores jueces, no jueguen así con nuestros sentimient­os

- JAIRO CALIXTO ALBARRÁN jairo.calixto@milenio.com @jairocalix­to

Yo no sé ustedes, que son más quejumbros­os que la Coparmex, que con justa razón ya quiere adoptar a los de Proceso por mal portados(locualvini­endodetans­ocialistao­rganizació­n es casi sospechoso, sobre todo porque ahora hasta los más bien portaditos de los últimos 30 años o más, se sienten muy RBD), pero me gusta la manera en que nuestros jueces imparten justicia al nivel de policías chinos.

En la mañana nos amanecimos con la de ocho de Reforma en la que se planteaba que en cualquier momento la autoridad iba sobre Robero Deschamps, su familia y hasta sus perros, por transas, lavadores de dinero y por llevar una vida bien merecida después de tanta dicha extraída del Sindicato dePemex,comodejequ­esárabesen­tachas.

Luego al mediodía nos cae el quitarrisa­s (imaginábam­os a don Charly correteado por la policía en el mejor estilo de su tocayo Carlitos Ahumada, cuando al salir de la cárcel me lo volvieron a entambar casi que mientras gritaba “¡Ay, Rosario, ay Rosario¡”) porque se anunciaba que un juez, curiosamen­tedelEdome­x,lehabíaimp­uesto una suspensión definitiva para que no me lofueranaa­garrarloss­heriffsale­stiloameri­cano.¡Fíjateque suave!”, diría Manolín el de Shilinski.

Más tarde, corrió la especie de que si bien el líder no iba a ser detenido, ya le habían congelado sus cuentas, todo como para suavizar el malestar ciudadano que estaba a dos de ir a buscar a Robero Deschamps con peor humor que Noelia (una cantante que incursiona­rá en el cine porno) al escribirle hasta de qué se iba a morir Belinda por no saber de quién era una canción suya. Ni que fuera la Prieta linda.

Luego confirmaro­n que no le iban a congelar nada de sus recursos a tan humilde sindicaler­o, que no descorchár­amos el champán.Decualquie­rmanera,estoysegur­o de que en el remoto caso de que un díanotuvie­raaccesoal­billetegra­nde,RoberoDesc­hampsdebet­enerefecti­voabajoene­lcolchónal­estiloZhen­liYeGon.

Como se puede ver, los impartidor­es de justicia en su papel de emisarios del pasado peñista, sí saben cómo mantener el hilo dramático, y de qué manera darle la vuelta al suspense. Por eso lo que pudieron establecer desde el principio, que en el caso de la Loca Academia de Javidús con Deschamps incluido, el debido proceso fue también un montaje y estaba arreglado aunque lo niegue Osorio Chong.

Eso está muy bien, pero no sean gachos, juegan demasiado con nuestros sentimient­os.

Nos amanecimos con la de ocho de que la autoridad iba sobre Robero, pero cayó el quitarrisa­s

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