Claudia y la paranoia
En algunos años, Claudia Sheinbaum se acordará y luego se arrepentirá de lo que hizo el lunes después de que una marcha contra la inacción de la justicia en un caso de violación se tornara violenta en las oficinas de la procuraduría capitalina.
Digo que se arrepentirá porque en estos tiempos de redes y reacciones inmediatas, la tunda del lunes fue épica. Además, en su mayoría, proveniente de un
sector que votó por ella, a la que ella, sin duda, representa por muchas buenas razonesy quienes tienen puesta en ella muchas apuestas a futuro.
En una ciudad donde hay poco más de 100 denuncias de violación y más de 300 denuncias de abuso sexual por mes—y digo denuncias porque son delitos con altísimos niveles de no denuncia —, con los niveles de impunidad a los que estamos acostumbrados en el país; la indignación de Claudia Sheinbaum tuvo que estarenotraparte.
MásClaudia,queha marchado más de una vez en la vida y sabe que esos grupos existen, que esas cosas pasan, y que la autoridad lleva años, décadas, tratando de poner en esos, en los que rompen algún vidrio, la identidad y el carácter de los que protestan y se indignan.
Más Claudia, que tiene en la Secreta ría de la Mujer a una funcionaria probada y comprometida como Gabriela Rodríguez, con algunos programas que en el mediano plazo podrían tener algún impacto en nuestra tragedia cotidiana. Pero no.
Algo pasa en algún lugar de la 4T que les gana la paranoia. Que todo es provocación, o conspiración del ne o liberalismo, o adversarios conservadores, o la prensa fifí para evocar al clásico de las mañanas.
Escuché a varios colegas preguntar en voz alta quién asesora a Claudia en comunicación. Pienso que la pregunta no va por ahí. Claudia estaba muy enojada, Claudia piensa que fue una provocación. La pro cur aduría insiste en que la víctima no ha colaborado lo suficiente, vaya usted a saber qué es eso —omitiendo que el gobierno filtró su nombre.
Pero no. Gana la paranoia. Gobernar este monstruo de ciudad debe dar mil razones para estar de mal humor todos los días. Gobernarla viendo enemigos a todas horas y todo el tiempo debe ser insoportable.
Yo más bien pienso que esta ciudad le tiene buena voluntad a Claudia.
Debería la jefa de Gobierno de aceptarla.
Gobernar CdMx viendo enemigos todo el tiempo debe ser insoportable