Notre-Dame. Se mantiene el riesgo de colapso
El Ministerio de Cultura francés subrayó ayer que existe un riesgo “persistente” de que Notre-Dame se venga abajo tras el incendio, lo que explica la velocidad a la que avanzaron las obras y la “urgencia imperiosa” de retomarlas.
“A raíz de la ola de calor se han vuelto a registrar piedras caídas de la bóveda. El ritmo de las obras iniciadas el 16 de abril se justifica únicamente por la urgencia vinculada al riesgo persistente de hundimiento”, indicó en un correo electrónico transmitido a los medios.
La continuación de las obras está prevista para el próximo 19 de agosto, tras su paralización el 25 de julio para replantear las medidas de seguridad sanitarias para los trabajadores, que no habían sido “suficientemente respetadas”.
En paralelo, esta semana empezaron los trabajos de limpieza de plomo en los alrededores de la catedral, que deberán extenderse aún durante tres semanas.
El Ministerio insistió en que la salud de los obreros es una prioridad que prima sobre cualquier otra consideración y destacó que los dispositivos establecidos desde el principio para garantizar su seguridad serán reforzados en las próximas semanas.
Apuntó además que para el Estado es un desafío conciliar la urgencia de una intervención que descarte el riesgo de derrumbamiento con la seguridad de los obreros.
Con una descripción minuciosa de los procesos de seguridad, el Ministerio de Cultura se defendió de las críticas recibidas, especialmente de parte del diario digital Mediapart.
El Ministerio insistió en que la salud de los obreros es una prioridad