La felicidad del mexicano y el Grito
Este domingo 15 de septiembre tendrá lugar en todo México la ceremonia del Grito de Independencia y como todos los años, los mexicanos se preparan para celebrar esta fecha histórica.
Las compras casi de pánico incluyen cebolla, tomate, chile y aguacate para la salsa y el pico de gallo, y los elementos necesarios para una buena cena y, por supuesto, las bebidas espirituosas: tequila, mezcal, cerveza o pulque, según la región del país.
La fecha del 15 de septiembre la vivimos todos los mexicanos como el día por excelencia para reflejar nuestra identidad y carácter nacional, cuando sentimos más nuestros los colores de la bandera y lo que significa verla ondear a toda asta.
Para los compatriotas que viven en el extranjero, la noche que conmemora el Grito de Independencia los hace añorar la patria lejana, la familia, los amigos, la comida típica, el mariachi, el himno nacional, pero sobre todo la algarabía y el ambiente de fiesta que nos caracteriza en todo el mundo.
Este domingo 15 de septiembre será también el primer Grito de Independencia que encabezará el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien pese a todos los pronósticos, sigue manteniendo una popularidad altísima, de alrededor del 70 por ciento, a poco más de nueve meses en el poder.
El mandatario afirma que el país está muy feliz y como ejercicio de antropología social, bien vale la pena analizar a fondo la ceremonia de este 15 de septiembre que tendrá lugar en el balcón de Palacio Nacional, porque la encabezará por primera vez un Presidente que no es del PRI ni del PAN.
México registra siempre en el rango mundial como uno de los países más felices, aunque su pueblo la mayoría de las veces no tenga motivos para ello. Veremos si esta vez la gente está tan feliz como presume López Obrador o se trata de mera propaganda.
Habrá quienes se alegren de que al Presidente en turno le vaya mal. Seguramente porque pueden cambiar de patria y de bandera si el país se va a pique. A quienes nacen y mueren aquí, los hace muy felices gritar un ¡Viva México, cabrones! cada 15 de septiembre.