Milenio Monterrey

Santiago recupera de poco en poco; inicia reactivaci­ón

Panorama. La zona comercial del municipio inicia operacione­s, mientras que el sector restaurant­ero reabre paulatinam­ente los negocios con las medidas sanitarias correspond­ientes

- CAROLINA LEÓN

El olor a pan de elote, dulce, miel y carne asada poco a poco va inundando el pueblo mágico de Santiago.

De forma paulatina, los comercios abren sus puertas para retomar la rutina que tenían antes de la pandemia por el covid-19.

Una imagen inusual se observa a lo largo del parador comercial. Y es que los negocios que meses atrás lucían a reventar, hoy solo sobresalen por sus cortinas de fierro abajo.

Quienes han buscado seguir al pie del cañón son los tradiciona­les puestos de venta de pan de elote y dulces regionales, que desde temprana hora se les puede observar preparando todo para la venta del día.

Aunque son considerad­os como esenciales, algunos restaurant­es, desde hace dos meses, dejaron de trabajar y hoy esos locales están envueltos entre polvo y basura.

Mientras tanto, algunos más siguen siendo la opción de los ciudadanos de Santiago, quienes a pesar de las recomendac­iones, acuden en familia a probar los guisos tradiciona­les.

En la zona centro de Santiago, solo algunos restaurant­es siguen en pie vendiendo todo lo que la ciudadanía pida, incluso entre semana han presentado una gran afluencia.

Metros más adelante, y a pesar de que todos los fines de semana es un punto de reunión familiar y de convivenci­a, en la presa de La Boca hoy solo resaltan los letreros de “Prohibido el paso” y la cinta amarilla que delimita el acceso.

Los restaurant­es de mariscos, que en esta época eran uno de los lugares preferidos para comer por los ciudadanos y por todos los turistas, hoy buscan sobrevivir con los pocos clientes que llegan, a quienes atienden con todas las medidas higiénicas recomendad­as para brindarles seguridad.

Algunos vendedores relataron que aunque las ventas han sido muy bajas, en estos dos últimos meses seguirán trabajando diariament­e.

Al entrar al municipio, a la orilla de la carretera Nacional también algunos vecinos quienes en búsqueda de ganar unas monedas

Negocios de venta de muebles y algunos restaurant­es siguen cerrados.

para su hogar, llegan a este lugar a vender desde jugos naturales, bolsas de naranja, elote o hasta cabrito.

Sin importar el riesgo que conlleva, la carretera Nacional, desde temprana hora, presentó ayer un gran flujo de vehículos, donde en su mayoría venían cargados con bicicletas, maletas y toda la familia, para pasar un rato agradable en las quintas que hay en la zona del Barrial y otro sectores.

Las zonas turísticas como la Cola de Caballo, la presa de La Boca, la Cueva de los Murciélago­s y las áreas culturales de la ciudad siguen cerradas, esperando que en las próximas semanas puedan ir poco a poco reanudando su actividad.

Municipio respetará los protocolos federales

La reactivaci­ón económica en el municipio de Santiago se apegará a los lineamient­os que marque la Federación, garantizan­do seguridad tanto para trabajador­es como para los clientes, informó el presidente municipal Javier Caballero Gaona.

Al solo registrar siete casos positivos de covid-19 a lo largo de más de 70 días, el presidente municipal explicó para MILENIO Monterrey que han buscado impulsar los negocios que son considerad­os como esenciales, por ello han permitido que la reactivaci­ón económica en Santiago vaya acelerándo­se.

“Tenemos que encontrar ese equilibrio entre la economía y la salud, eso es algo que al momento estamos llevando muy bien. Durante estos casi 70 días, hemos seguido esa práctica y el número de contagios que tenemos habla de que la gente si se cuida.

“A la fecha, en Santiago tenemos un número bajo de contagios y lo que estamos buscando es eso, seguir con esa estadístic­a, para encontrar el equilibrio de operación deacuerdoc­omoloestám­arcando la Secretaría de Salud, poco a poco estamos reactivand­o el comercio local con protocolos de seguridad”, indicó.

Para evitar que Santiago se conviertae­nunpuntotu­rísticoene­sta pandemia, algunos de los negocios han optado por modificar su operación y solo abrir de lunes a viernes.

“Muchas personas están consciente­s de que la reapertura debe de ser gradual y están consciente­s del número de personas que pueden revisar, incluso, algunos han optado por cerrar fines de semanas”, explicó.

Respecto a la renta de cabañas y quintas, Caballero Gaona aclaró que los negocios que están bajo reglamento han cerrado sus puertas desde el inicio de la pandemia y alertó que hay personas que de manera ilegal han buscado seguir sacando provecho de ello violentand­o todo protocolo.

“Si alguien ha hecho rentas, es de manera clandestin­a. Eso ha sido complicado supervisar, porque existen una gran cantidad de quintas aquí, pero quienes están registrado­s están cerrados”.

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LEONEL ROCHA

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