Oficinas preparan transición hacia la nueva normalidad
Covid-19. Para los grandes edificios el regreso implicará una serie de ajustes estructurales a prueba de virus; la clave será una renovada estrategia de comunicación, normas de desinfección y distancia adecuada
Nadie sabe con certeza cuándo o si acaso es posible la eliminación completa del covid-19. Expertos en salud pública, medicina, epidemiología y economía coinciden solo en una cosa: la vida después del confinamiento no volverá a ser igual y la vida cotidiana estará llena de nuevas realidades.
Para los edificios de oficinas, la “nueva normalidad” implicará una serie de ajustes estructurales a prueba de virus, nuevos patrones de trabajo y mejoras en su diseño a largo plazo, teniendo siempre la limpieza en el centro de la planificación.
Decenas de oficinistas en el mundo, México incluido, comienzan a imaginar el momento en el que dejarán de trabajar desde la mesa del comedor para regresar a sus centros de trabajo, pero ante la ausencia de una vacuna, primero habrá que ajustarse a algunos cambios.
Arturo Bañuelos, vicepresidente de administración de Proyectos y Desarrollos de JLL México, empresa global de servicios inmobiliarios y administración de inversiones, prevé que el regreso a los corporativos puede ser pronto, “no en mayo pero posiblemente en junio”.
“Nadie está seguro de cómo vamos a estar trabajando hasta que se encuentre una cura para este virus, por lo que ahora pensamos en qué es lo que sigue. Debemos hacer adecuaciones a los espacios, señalizaciones, normas de seguridad e higiene en cuanto a gel antibacterial y desinfección constante de las áreas de trabajo”, dijo en entrevista con MILENIO.
El director de Proyectos y Desarrollo de Cushman & Wakefield, Yahir Sarmiento, firma especializada en servicios inmobiliarios comerciales, explicó que cada empresa, por el tipo de trabajo, edificio y oficina tiene su propia dinámica; sin embargo, la clave será implementar una buena estrategia de comunicación.
Algunas de éstas que ya se empiezan a implementar en las compañías próximas a reabrir en México son: marcas en los espacios que se podrán usar de manera común manteniendo la distancia necesaria, así como acciones de transporte y horarios escalonados. De acuerdo con Bañuelos algunos ajustes pueden implicar “que la gente tenga que llegar extremadamente temprano a la oficina o después de media mañana para evitar picos en el transporte o las entradas de los edificios”.
Entre las medidas de seguridad también destacan mantener un solo acceso a los inmuebles y un control de rutas al interior de los edificios, así como reducir al máximo los puntos de toque como los accesos con huella digital y pantallas, además de eliminar el uso de accesorios comunes como engrapadoras o impresoras.
Además, para los horarios de comida, también será necesario implantar nuevas normas en las que se evite comer lunch durante las horas de trabajo, cancelar las máquinas expendedoras de comida y cafeteras comunes hasta nuevo aviso, para evitar en todo momento algún posible contagio.
Incluso la plataforma de espacios colaborativos WeWork se ha adelantado a adaptar los espacios de trabajo de sus más de 2 mil empresas que mantiene en México, por lo que en las últimas semanas estructuró junto a líderes de industrias de salud y seguridad, limpieza, construcción y diseñó un plan para el futuro del lugar de trabajo.
A mediano plazo, indicó el directivo de Cushman & Wakefield, serán indispensables los kits de higiene con cubrebocas, cubreropa, guantes, gel antibacterial, etcétera, dependiendo del tipo de actividad que se realice.
Incluso en algunos casos, detalló Sarmiento, ciertas empresas cambiarán sus instalaciones de aire acondicionado.