Furia contra el gobierno sobre cuatro ruedas
Inconformidad. Vox logra colapsar Madrid y otras ciudades con protestas en coche y llama a incrementar la presión
Furia contra el Gobierno sobre cuatro ruedas, un mar de banderas de España y cláxones atronando como si la selección de fútbol hubiera ganado un campeonato. Vox colapsó ayer Madrid y la mayoría de las capitales de provincia, en las que había convocado la primera manifestación organizada contra el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos en la pandemia. Miles de personas rugieron desde sus vehículos exigiendo la dimisión de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, a quienes acusaron de estar haciendo una gestión «criminal» en la crisis del coronavirus.
Vox se lanzó a las calles a capitalizar la ola de indignación que se ha desatado en una parte de la sociedad por las consecuencias sanitarias y económicas. Con la caravana de coches de ayer, pretende avanzar frente al PP en el liderazgo de todoesedescontentosocial,quecada día se expresa en las caceroladas y que hasta ahora sólo ha ido a más.
Ayer no estuvieron presentes los dirigentes populares, pero posiblemente sí algunos de sus votantes y otros tantos miraron con simpatía las largas caravanas de coches en los centros urbanos de España. Vox quiso presentarse formalmente como «la voz en el Congreso» –como dijo Rocío Monasterio– de todos aquellos que están enfadados por la situación y que quieren un discurso feroz contra Sánchez e Iglesias.
Habrá que esperar a ver cómo evoluciona este pulso entre Vox y el PP por liderar el descontento social, pero ya en la víspera el alcalde de Madrid, el popular José Luis Martínez Almeida, dejó patente su malestar cuando acusó a Vox de querer «patrimonializar» las protestas. Lo cierto es que parece que Vox va a dirigir su estrategia a corto plazo precisamente a eso. Siendo consciente de que en la polari
zación, como ya le pasó en la etapa del procés, le ha ido siempre bien. Ayermismo,conloscochesaúnrugiendo, el partido abrió la puerta a convocar nuevas protestas.
Hasta entonces, lo inmediato son las caceroladas diarias en los balcones y en las calles que se han extendido por gran parte del país. Santiago Abascal hizo ayer un llamamiento para aumentar la presión
contra el Gobierno y «proteger a España frente a los que la quieren despedazada, pobre o encarcelada». «Adelante, recorred hasta el último rincón y que suenen vuestras cacerolas en cada calle y en cada plaza», reclamó en un discurso que hizo a través de YouTube y esRadio en medio del monumental atasco en el que se convirtió la manifestación de Madrid.
Miles de personas salieron para exigir la dimisión de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias
Las caceroladas diarias en balcones y calles se han extendido por gran parte del país
«No olvidemos nunca lo que nos han hecho, no puede quedar impune su crimen contra la salud, la prosperidad y la libertad de los españoles», exclamó.
Abascal y los líderes nacionales de Vox encabezaron la marcha en un autobús descapotable con el lema «Gobierno dimisión». En él iban Javier Ortega Smith, que reaparecía tras salir por segunda vez del hospital durante la pandemia; el portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros; la dirigentes en Madrid, Rocío Monasterio, y la diputada Macarena Olona. Todos con mascarillas, más juntos de lo que permite la distancia social y ondeando banderas de España.
En los vehículos particulares había mucha exaltación y ánimos
muy crispados contra el Gobierno. Sin cumplir el distanciamiento social en muchos casos, los manifestantes gritaban y pitaban con igual intensidad. Convirtieron la marcha en un mar de banderas de España contra Sánchez. La escena se repitió por todo el país, con gran afluencia de vehículos también en ciudades como Valencia, Zaragoza o Córdoba.