All Star Driving School México
Qué desgracia tan más patética la que hicimos en México con All Star Driving School que, como usted sabe, lleva varias semanas transmitiéndose de repente en Sony, de repente en E!
¿En qué me baso para hacerle esta afirmación? En que se nos nota que estamos bien muertos de hambre.
Mientras que el formato internacional de esto es un programa chistoso, adictivo y sorprendente, lo que estamos produciendo aquí es un vil infomercial disfrazado de reality show para despistar al enemigo.
Y sus responsables están tan conscientes de esto, ¿que sabe qué es lo primero que hacen cuando presentan cada capítulo? Le inventan al auditorio que su objetivo es didáctico, que lo que quieren es que los mexicanos manejemos mejor. ¿Así o más descarada su doble moral?
Ojo: no estoy diciendo que el origen de All Star Driving School, como el de muchos formatos globales, no tenga un trasfondo comercial o que vender sea malo. ¡Pero es que aquí no le despistamos ni tantito! Es tan obvio el tema del anuncio, que la historia está mal contada, no entretiene, no sorprende.
Solo existe porque una marca de carros pagó. Eso es indigno de los cables y de las antenas directas al hogar donde uno, de origen, ya está pagando.
Y qué pena, porque el reparto es inmejorable. En la conducción está Faisy. En la parte de los entrenamientos: Maca Carriedo, Franky Mostro y El Vampiro.
Y ni hablar de los participantes. El programa está lleno de puro buenazo como Mauricio Mancera, Mariana Echeverría, El Diablito, Mauricio Garza, Paul Stanley, José Eduardo Derbez, Karla Díaz, Angie Taddei, Melissa López Zendejas y Regina Murguía. De verdad. ¡Qué desperdicio!