Carrillo, Lorena
En las artes visuales, el espacio reservado para las operaciones de compra-venta son las galerías o casas de subastas. Teóricamente una galería especializada tendría una mayor y mejor parte del mercado que otra que maneje múltiples obras
Para que se definan los objetos que denominamos arte, es necesaria la interrelación de tres sistemas, el de la producción, el de la circulación, y el del consumo. Mientras que los dos primeros, a lo largo de la historia han sufrido transformaciones, algunas, incluso, extremas, el del consumo se ha mantenido sin grandes modificaciones, es decir, sigue operando bajo las leyes del mercado, de la oferta y la demanda.
En términos generales hablamos del mercado del arte, en realidad, deberíamos decir los mercados del arte, pues no es lo mismo el intercambio comercial de poesías, que de pinturas o sonetos. Cada uno responde a sus propias especificidades, quien vende una pintura no garantiza que venda igualmente una acuarela o una fotografía.
En las artes visuales, el espacio reservado para las operaciones de compra-venta son las galerías o casas de subastas. Teóricamente una galería especializada tendría una mayor y mejor parte del mercado que otra que maneje múltiples obras. Para conocer qué pasa con el mercado del arte en Monterrey, es que conversamos con Lorena Carrillo, la única galerista en la ciudad, dedicada exclusivamente a la circulación y consumo de la fotografía.
La última exposición que montaste fue la del fotógrafo británico Martin Parr. Si es posible, te pediría nos comentes, primero, ¿cuál fue la respuesta de la gente, del público en general, al tener la posibilidad de conocer directamente la obra de uno de los fotógrafos más famosos y renombrados del presente? Y, segundo, a nivel de ventas, ¿vale la pena arriesgarse a traer este tipo de muestras a la ciudad?
La respuesta de la audiencia fue maravillosa y superó mis expectativas. Sí representó un riesgo traer a Martin Parr, reconocido mundialmente entre los mejores fotógrafos documentales, ex presidente de la agencia Magnum, a una ciudad donde la mayoría de las personas no lo conocían.
La interacción entre el artista y la gente fue muy gratificante, ver que Martin tuvo una gran disposición con el público al dedicarle tiempo para firmar a cada persona su libro y poder convivir con ellos.
Creo que con esto dejo en claro que soy una mujer arriesgada y que sí valió la pena hacerlo. Me da mucha satisfacción traer a la ciudad figuras importantes que aporten una experiencia para todos, para los fotógrafos, los aficionados, los estudiantes y, por supuesto, para los coleccionistas.
Del mercado del arte en Monterrey, me parece que uno de los menos desarrollados, a pesar de tener grandes compradores y aficionados, es el de la fotografía. En tu opinión, ¿por qué dirías que vale la pena comprar, coleccionar, fotografías, toda vez que aún persisten ciertos prejuicios en su contra?
Es importante coleccionar fotografía, ya que para mí es un testigo en el tiempo, un archivo histórico que para futuras generaciones será valioso recurrir a él. En el mundo documental y en el mundo artístico, la fotografía tiene la misma fuerza y poder que cualquier otro medio, sobre todo cuando el proyecto está bien fundamentado.
En nuestra ciudad, la fotografía ha tenido un crecimiento y presencia constante desde mediados del siglo XIX. Hoy en día reúne a una comunidad activa y participativa, con dos aspectos distintivos: uno, la cantidad de mujeres participantes en todos los niveles, desde productoras hasta curadoras y galeristas, y dos, que en esta comunidad hay un buen número de productores(as) que destacan no solo a nivel local, sino también nacional e internacional. ¿Qué piensas de la fotografía que se produce en la ciudad? ¿Ves en un futuro a Monterrey como una plaza importante para la fotografía a nivel regional, nacional?
Considero que en Monterrey existe mucho talento fotográfico desde hace mucho tiempo y me parece, como dices, que ha ido creciendo rápidamente. Deseo que el trabajo de todos los artistas que tienen una obra sólida, ya consolidada, sea apreciado y valorado tanto por galeristas, gestores y coleccionistas en nuestra ciudad. Y que así podamos hacer de ella un lugar donde la fotografía tenga un gran peso en el mundo del arte. ¡Tenemos todo para lograrlo!
“Es importante coleccionar fotografía, ya que para mí es un testigo en el tiempo, un archivo histórico para futuras generaciones”