Europa apuesta por la vacuna de Pfizer para lograr la inmunización
Covid. La Comisión negocia con la compañía, a la que califica de «socio de fiar que responde a las necesidades», la compra de mil 800 millones hasta 2023
La inmunización de grupo en Europa corre prisa, ya que el verano se aproxima y cada semana surgen obstáculos que obligan a tomar decisiones sobre la marcha. Y la Comisión Europa ha de definir bien cómo y con quién se alía en esta misión. En este sentido, desde la institución se ha logrado pactar un servicio exprés con Pfizer, que adelanta 50 millones de dosis correspondientes al último trimestre. Lo anunció ayer la presidenta Ursula vonder Ley en. A España le corresponderían entorno a cincola distribución se hará per cápita en función de la población.
Von der Leyen declaró que «es un socio de fiar, está cumpliendo y responde a las necesidades». Y aseguró que «pensando a medio plazo para preparar el futuro,las lecciones (...). Teniendo todo en mente, necesitamos centrarnos en tecnologías que funcionan. Las de mRNA son claramente un ejemplo y por eso vamos a entrar en negociaciones con Pfizer para un tercer contrato, que prevé 1,800 millones de dosis adicionales en 2022 y 2023. No solo la producción de vacunas sino también componentes esenciales. Las negociaciones empiezan hoy y esperamos cerrarlas pronto». De estas palabras, cabe destacar que Von der Leyen ha añadido que «otros contratos con otras pueden seguir» a estos pasos, por lo que no descarta a nadie ni ninguna opción, pero parece claro que los 27 y las instituciones están mucho más cómodas con la tecnología mRNA y con quienes, como Pfizer y Moderna, además están siendo capaces de cumplir con las entregas pactadas, e incluso acelerarlas.
En ningún momento, pese a esto se descartan otros socios. Von der Leyen no ha abordado directamente la cuestión, y tampoco ha cerrado la puerta a nadie, pero su mensaje ha sido muy contundente y difícil de malinterpretar: «Llegará un momento en el que sea posible que necesitemos reforzar y prolongar la inmunidad; y si hay variantes necesitaremos desarrollar vacunas que se adapten a ellas, por lo que necesitaremos vacunas temprano y en cantidades suficientes. Teniendo esto en cuenta, debemos centrarnos en tecnologías que han demostrado su valía. Las vacunas de ARNm son un claro ejemplo», apuntó la presidenta de la Comisión.
Todos los ojos estaban puestos ayer en Bruselas tras el fiasco de Johnson&Johnson del martes. En la capital comunitaria muchos piensan que la empresa ha aprovechadola suspensión de la administración en EEUU, tras detectar el regulador casos de trombos, para coger aire, puesto que iba a tener muy difícil, por no decir imposible, cumplir con los compromisos fijados con la UE. Un problema serio, pues los cientos de millones de dosis prometidas, y el hecho de que sea la única vacuna monodosis, son vitales en la estrategia comunitaria.
Pero los ojos también estaban puestos tras una información desde Roma del diario LaS tampa, que citando fuentes del Ministerio de Salud aseguraban que Bruselas decidió ya no renovar contratos con AstraZeneca o la propia Johnson& Johnson. En la mañana de ayer, fuentes comunitarias no se cerraban ninguna puerta, afirmando que «mantenemos todas las opciones sobre la mesa para hacer frente alas próximas etapas de la pandemia».