Tarragón Al Fresco
Después de ochos años de no cocinar juntos, Álex Cuatepotzo y Paco González se reencontraron para ofrecer una novedosa propuesta, en la que combinaron sus estilos para deleitar el paladar de sus comensales; primero en una elegante cena servida en el restaurante Tarragón, en la Hacienda San José Lavista, y después en un fresco y variado brunch en el restaurante Antonia, en el corazón de San Miguel de Allende.
En realidad, la cita de los chefs fue más allá de compartir la cocina de ambos restaurantes: el origen del encuentro fue la amistad y el respeto que los une desde hace varios años.
“Álex fue la persona que me dio la primera oportunidad de entrar a una cocina, fue mi primer chef, me dio mi primer trabajo cocinando; y ahí surgió una amistad, me enseñó varias cosas”, comparte el chef Paco, que después de varias experiencias en distintos restaurantes logra tener el propio. Por ello decidió compartir con su mentor la apertura de su sede, a solo 15 minutos del centro de San Miguel de Allende.
Un sueño hecho realidad
“Para mí es muy importante porque no me visualizaba a estos niveles, como él que tiene varios años en la cocina y tiene mucho reconocimiento; verme cocinando con él en mi propio restaurante es como un sueño realizado”, destacó el chef guanajuatense.
El comentario lo expresa después de haber preparado y ofrecido la cena en Tarragón, en mancuerna con Cuatepotzo, y haber escuchado “rico, rico, rico” de
Ubicado dentro de la Hacienda San José Lavista, a 11 km de San Miguel de Allende, ofrece una propuesta culinaria de campo al aire libre y la experiencia de recorrer su viñedo. algunos de los 40 comensales que disfrutaron los platillos: Del rancho a la Trinidad, Tartar de búfalo de agua, Papillot de mero, Magret de pato Jerk y Canele de Bordeaux. Y previamente admiraron la puesta de sol desde la terraza del lugar.
Caminando entre los viñedos, el chef Paco comenta que todos los ingredientes para sus preparaciones son de la región, así como sus vajillas, pues parte de su objetivo “es dar a conocer lo que hay en San Miguel”, expresa.
Brunch
El segundo punto de encuentro es en Antonia, el restaurante de Álex Cuatepotzo, que se distingue por la vista 360 que tiene, gracias a su ubicación en el sexto piso en el número 57 de la calle San Francisco, donde se admiran los mejores paisajes de San Miguel de Allende: desde su catedral hasta los valles que rodean la ciudad.
La cita para los chefs es a las 8 de la mañana, cuando el poblano da la bienvenida a su colega. Todo está previsto para que una vez más alumno y mentor compartan su sensibilidad y creen juntos los platillos: fruta de la temporada, chilaquiles con mole poblano, molletes de chorizo con queso de cabra, aguachile negro de picaña, tosta de pan con salmón, panque de naranja con nata y pan francés de pulque con rompope.
en Antonia