Qué viene tras el fin de la lucha comercial por Airbus y Boeing
Acuerdo. Con la tregua por cinco años de los aranceles punitivos entre Bruselas y Washington se abre la puerta a la cooperación ante el desafío que representa China
El final de la interminable lucha de la Unión Europea y Estados Unidos por los subsidios a los aviones, que se discutió a fondo entre comidasde lubina y guiso de cordero en Bruselas, marca una importante tregua en lo que parecía un conflicto comercial sin solución.
Para los responsables de la formulación de políticas en Bruselas, la esperanza es que el acuerdo entre Airbus y Boeing pase la página con decisión sobre las tensiones comerciales de la era Trump. Para las empresas en ambos lados del Atlántico, levanta el espectro de los aranceles punitivos sobre las mercancías que se extienden más allá de la aviación ala melaza de caña de Georgia y el queso italiano.
Pero el acuerdo también marca el comienzo de un largo proceso que requiere una estrecha cooperación si ambas partes quieren alejar su fuego el uno del otro y centrarse en los desafíos comerciales mutuos que plantea China.
¿De qué se trataba la disputa?
Se remonta a 2004, cuando el número de entregas de aviones Airbus superó por primera vez a las de su rival estadunidense. Un acuerdo previo sobre los subsidios colapsó, y la administración de EU alegó una ayuda estatal desleal. La Unión Europea respondió con su propia denuncia. La Organización Mundial del Comercio (OMC) abrió investigaciones en ambos lados.
La principal crítica estadunidense se centró en la llamada ayudade lanzamiento proporciona da a A ir bus por sus países anfitriones de la Unión Europea( en ese momento, Reino Unido, Francia, Alemania y España ). La ayuda consistía en financiamiento público para el desarrollo de nuevos modelos, reembolsado mediante regalías sobre ventas futuras.
La Unión Europea respondió que Boeing se benefició del apoyo de EU que infringió las reglas de la OMC. Se produjeron disputas de ojo por ojo, ya que cada parte acusó a la otra (con éxito) de no cumplir con las resoluciones de la OMC.
En 2019, la OMC otorgó a EU el derecho a imponer aranceles de represalia por 7 mil 500 millones de dólares a productos europeos y al año siguiente se autorizó a la Unión Europea a imponer arancelesadicionales por casi 4 milmd da artículos de E U. En marzo se acordó suspender los aranceles por cuatro meses, creando una ventana para las negociaciones.
El elemento clave del acuerdo es una suspensión de cinco años de los aranceles y la creación de un grupo de trabajo encargado de llegaraun entendimiento final sobre los subsidios pasados y futuros.
Sin embargo, para establecer algunas reglas para el camino, se utilizarán las referencias del aOMC sobre financiamiento de investigación y desarrollo, exenciones fiscales y otros tipos de subsidios.
Implicaciones en la aviación
La aviación ha sido uno de los sectores más afectados por el covid-19, y la perspectiva de una guerra comercial habría sido una costosa distracción adicional. Las entregas de aviones se mantienen por debajo de los niveles previos a la pandemia, ya que las aerolíneas con problemas de liquidez cancelan o aplazan los pedidos.
Además del coronavirus, Airbus y Boeing se enfrentan a una creciente competencia china, donde el fabricante aeroespacial estatal Comac está desarrollando el C919, diseñado para competir conelAirbusA320yelBoeing737.
Boeing pronosticó el año pasado que China se convertirá en el mercado de aviación más grande del mundo, con alrededor del 25 por ciento de todo el crecimiento de la aviación a escala mundial que provino del país asiático en la última década.
El acuerdo termina con una fuente de discordia de larga data. Ahora Bruselas presiona para avanzarenotra:losarancelesdela eraTrumpsobreaceroyaluminio, que perjudicaron a los productoresdelaUniónEuropeaytrajeron represalias contra los bienes de consumo de EU como motocicletasHarley-Davidsonyelbourbon.
Biden y la Unión Europea acordaron establecer un grupo de trabajo sobre este tema y un “consejo de comercio y tecnología” para cooperar en el establecimiento de normas y estándares técnicos para sectores como la inteligencia artificial y tecnologías como los semiconductores.