Indultos para recibir a Aragonès
El Gobierno quiere concederlos antes de que Sánchez se reúna con el líder catalán, una cita prevista antes de acabar junio Las fechas probables para aprobarlos, 22 o 29 El presidente lo explicaría en el Congreso a primeros de julio
El Ministerio de Justicia y Presidencia del Gobierno ultiman, ahora sí que sí, los 12 expedientes que elevará al Consejo de Ministros para conceder los indultos parciales a los líderes del procés. La decisión se tomará en las dos o tres próximas semanas, como mucho. Es decir entre el 22 de junio y el 6 de julio, como fecha tope. Aunque el día 22 y el día 29 figuran ya señalados en rojo en el calendario, porque la decisión se pretende antes de que Pedro Sánchez reciba en La Moncloa a Pere Aragonès. La medida de gracia no se prolongará más, como se pedía desde dentro de la propia coalición de Gobierno.
Hace algo más de una semana, Juan Carlos Campo, ministro de Justicia, acudió al despacho de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y abordaron el asunto de los indultos. El titular de Justicia trasladó que el trabajo que se está haciendo conjuntamente con Presidencia se estaba ultimando y que se podía cumplir el calendario que siempre ha manejado el Gobierno y del que ha venido informando este diario: finales de junio, principios de julio.
«Cuando decimos que están cerca es porque lo están y será la semana que viene o la siguiente, no en mucho más de tres semanas estarán terminados», certificó ayer la vicepresidenta Calvo en una entrevista en Canal Sur Radio. Es decir, la fecha tope que se fija en La Moncloa es el 6 de julio. «O antes, porque cuanto antes los terminemos mejor», matizó.
Las cifras manejadas son, por tanto, el 22 y el 29 de junio –más papeletas parece tener el 22–, porque La Moncloa quiere que estén aprobados antes de la reunión entre Sánchez y Aragonès, y éstos se emplazaron a verse antes de que acabara junio. «Lo más normal, lo más previsible, es que se pueda acordar esta cuestión previo a que se produzca la reunión entre el presidente Aragonés y el presidente Sánchez», especificó María Jesús Montero, portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda. «No hay ningún tiempo que perder».
En esta hoja de ruta, la previsión, además, es que Sánchez comparezca en el Congreso de los Diputados a principios de julio, el día 7 casi con seguridad, con el pretexto de dar cuenta de lo que acontezca en la próxima cumbre de la Unión Europea. Una cita en la que aprovechará para explicar por qué ha decidido dar los indultos. El Partido Popular, Vox y Ciudadanos ya habían exigido explicaciones ante la Cámara Baja.
Este calendario cumple las expectativas que demandaban desde dentro del propio Gobierno, pues varios ministros pedían concederlos «cuanto antes». Sin citas electorales en el futuro más inmediato, tomar la decisión sin más dilaciones, creen en el seno de la coalición, evitaría la sensación de que se quiere esconder para diluirlo en agosto, mes vacacional y de desconexión por excelencia, y permitiría empezar el nuevo curso político sin que la herida por los indultos sangre tanto.
No sería tan protagonista y permitiría poner el foco en la llegada de los fondos europeos y la recuperación económics que espera el Ejecutivo. Precisamente hoy Sánchez recibe a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que se desplaza a Madrid para anunciar la luz verde al plan español y, por tanto, España empezará a recibir 70.000 millones entre 2021 y 2023.
«Ésta es una apuesta firme para una España que es con Cataluña», expresó Calvo, quien intentó restar dramatismo y expectación a la decisión, intentando equiparar los indultos a los líderes del procés con cualquier otro indulto. «No dejan
de ser tramitaciones desde el punto de vista administrativo todas iguales. Cada vez que se indulta a una persona en nuestro país hay que ver muy bien qué ha ocurrido, por qué razones el Gobierno decide que una parte de la condena no se cumpla, porque se persigue un fin mayor que el beneficio de la persona que se va a indultar».
A la espera de cómo se argumenta desde Justicia la concesión de los indultos, sí parece que se alegará «utilidad pública». Según la ley de 1870 que regula el ejercicio de la gracia de indulto, «el indulto total se otorgará a los penados tan sólo en el caso de existir a su favor razones de justicia, equidad o utilidad pública, a juicio del Tribunal sentenciador –que fue el Supremo, que ya se ha mostrado en contra de ellos–».
Hace semanas que desde el Gobierno y el PSOE se habla sin tapujos de la concesión de la medida de gracia. Pero no fue hasta este lunes cuando la comisión permanente de la Ejecutiva socialista trató el asunto por primera vez. «Ninguna objeción y ninguna crítica en absoluto», fue el resumen que hizo José Luis Ábalos, secretario de Organización.
La dirección socialista admite que los indultos dividen al partido y a su electorado, sabe que hay cargos y líderes que no comparten la decisión, pero el problema era que se levantara en armas su principal granero, Andalucía. En el PSOE analizan que la derrota de Susana Díaz en las primarias andaluzas cierra la puerta a que desde la federación socialista más importante se construyera una corriente crítica, por ejemplo, con el tema de los indultos. «El partido apoya completamente esta cuestión» de los indultos, zanjan en Ferraz.