Tudor, a proceso por robar 70 mdp en cajeros de BBVA
Junto a dos cómplices, se le acusa de realizar 5,500 retiros en varias entidades en 2017 El modus operandi
El 27 de mayo fue detenido con fines de extradición a Rumania.
Florián Tudor y otros dos rumanos fueron vinculados a proceso acusados del robo de 70 millones de pesos en cajeros de BBVA entre el 15 y 16 de marzo de 2017.
La FGR informó que, a través de la Fiscalía Especializada de Control Regional, obtuvo vinculación a proceso contra Florián “T”, Cosmin “A” y Alin “G” por su probable responsabilidad en delitos previstos y sancionados en la Ley de Instituciones de Crédito, así como asociación delictuosa.
En la audiencia que duró 18 horas, la FGR presentó datos de prueba para que el juez decretara dicha vinculación, así como la medida cautelar de prisión preventiva y fijara cuatro meses para que se realice la investigación complementaria.
Los tres rumanos son señalados de realizar más de 5 mil 500 operaciones irregulares de disposición de efectivo en Ciudad de
México, Quintana Roo, Yucatán, Estado de México e Hidalgo.
Tudor continuará en el penal del Altiplano al que fue trasladado hace dos semanas, luego de ser detenido con fines de extradición por la petición de Rumania para detenerlo y enviarlo a ese país, donde es acusado de intento de homicidio, chantaje y creación de un grupo criminal.
La vinculación a proceso es por delitos de los que se le acusa en México, mientras que su proceso de extradición continúa.
Aunque se había documentado que el robo del que se les acusa sumaba 150 millones de pesos,
solo se acreditaron 70 millones contra BBVA. El resto puede ser de otras instituciones bancarias, cuyos procesos penales contra los señalados continúan.
La investigación de MILENIO basada en documentos de inteligencia y autoridades de primer nivel con conocimiento del caso permitió reconstruir, por primera vez, la forma en que la red liderada por Tudor logró vulnerar los mecanismos de seguridad de la institución financiera.
En 24 horas, armados con 11 tarjetas bancarias y con la ayuda de un técnico venezolano, integrantes de la mafia rumana extrajeron cantidades millonarias de decenas de cajeros automáticos.
El delito se concretó gracias a que los plásticos contaban con la banda correspondiente y un NIP real; las tarjetas fueron modificadas para poder retirar dinero sin límite de los cajeros.