La ciudad entre telarañas y autoridad sin sancionar
En México son alrededor de 10 empresas de telecomunicaciones que tienden cables para prestar su servicio, además de la Comisión Federal de Electricidad. Sin embargo, en la mayoría de los postes de la metrópoli es común observar una enredadera con más de 20 líneas cruzándose, sin que el estado o municipios tengan facultades para salvaguardar la integridad de los ciudadanos y poner orden al tema.
Por ley, los cables deben estar a una altura mínima de 4.6 metros de la banqueta, y en caso de que el cable deba cruzar alguna calle, la colocación será a 5.5 metros, según el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
En un recorrido realizado por la plataforma MILENIO -Multimedios se comprobó que esto no se cumple y además se detectaron otros problemas que se repiten en todos los municipios.
Por ejemplo, postes ladeados como los que se encuentran en toda la calle Santa María de la Rivera de la colonia Proviviendas del Poniente en Santa Catarina.
Cables colgando a muy baja altura en los cruceros y por encima de las banquetas, como los que golpean la cabeza de los transeúntes en el centro de Monterrey.
Obstrucción de terrazas en las viviendas y cables tirados en las banquetas, como en la colonia Valles de Linda Vista en Guadalupe o los cables sueltos que se observaron en la colonia Bosques de Anáhuac, en San Nicolás.
Las quejas de los ciudadanos son constantes, pero nadie les hace caso, como al señor Gerardo Rodríguez, de la colonia Fomerrey 24, en Monterrey, que tiene frente a su casa un poste de madera a punto de caer.
“El poste ya tiene tiempo así por caerse, entre la calle Camino Real y de Los Fontaneros, colonia Fomerrey, pero nadie ha venido”, señaló.
Los municipios no pueden restringir instalación de cables en la ciudad