El arqui Benavides cumple años

63 de trabajar cotidianamente, con beneficios.

El día de ayer el arquitecto Héctor Benavides Fernández, que es ya una institución coloquial de la comunicación honesta y humanista, cumplió 63 años de estar trabajando, sirviendo a la comunidad a través de la nueva ola de la comunicación.

A mí me ha tocado conocerlo muy bien y puedo decir, con orgullo, que para mí ha sido un honor observar a ese personaje con una memoria privilegiada; que no olvida los rasgos del perdón, de la tolerancia, del humanismo y sobre todo de la verdad.

Además, sus diarias alocuciones son ejemplo nacional por la profundidad, la constancia y por ser fuente y semillero de un magisterio práctico que forma comunicadores y personas que piensan y actúan en razón de una ética y de un concepto moral, que el arquitecto tiene y que lo manifiesta diariamente, pues nunca lo he visto escarnecer ni a un político, ni a una persona y menos aún sacar provecho de crímenes horrendos a los que él les da vuelta de hoja, porque no quiere convertir su gran misión en una propaganda con sadismo, lo que ha caracterizado a la sociedad actual y a las redes sociales.

Ojalá hubiera muchas personas en el área de la comunicación que, como él, se elevaran al excelso y supremo valor de la verdad y vivieran en consonancia con la misma, y con una familia tan amplia, como más de un millón de personas que lo ven, lo escuchan y lo aprecian, a las que siempre sirve, ya que nunca se ha negado a las atenciones sociales necesarias en nuestra sociedad.

Además, el arquitecto Benavides tiene una biblioteca enorme y una cultura muy basta, y ha escrito numerosos libros de las distintas entrevistas con líderes nacionales y mundiales, pues igual describe las inundaciones que hemos sufrido en Monterrey, como la elección del Papa y de otros líderes internacionales y de pilón tiene una muy buena pluma y una videoteca histórica de su vida y de su trabajo.

Descartes: Pienso, luego existo… Valga mi felicitación y mi honor por haber compartido durante 20 años un pequeño fragmento de su bellísimo programa, que tiene un fondo social profundo.

Tiene una muy buena pluma y una videoteca histórica de su vida