Ortuzar, ni en el «bloque» de Sánchez ni con Feijóo
El líder del PNV le garantiza al presidente socialista su apoyo hasta 2023 pero reabre el diálogo con el PP que negó a Casado
El PNV, el partido que aupó a Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno en 2018, no quiere estar ni en el «bloque» de Sánchez ni en el de Feijóo. Una teórica equidistancia que el presidente nacionalista Andoni Ortuzar ha remarcado con el argumento de que su único «lado» es el de «Euskadi». Ortuzar ratificó ayer ante sus bases que seguirá apoyando a Sánchez hasta finales de 2023, pero puso el acento en la llamada que le hizo Núñez Feijóo el jueves 15 de septiembre y que reanuda las relaciones entre PP y PNV.
El PNV seguirá apoyando al Gobierno de Pedro Sánchez hasta el final de la legislatura. Andoni Ortuzar, el presidente del Euzkadi
Buru Batzar (EBB), oficializó ayer ante sus bases un compromiso firme pese a las últimas advertencias públicas de una ruptura con Sánchez si el presidente no cumple los compromisos firmados en diciembre de 2019 y, muy especialmente, la transferencia de una treintena de competencias al País Vasco. El juego político de Ortuzar compatibiliza apurar el mandato de Sánchez mientras abre una vía de diálogo con Feijóo que se concretará en una inminente reunión entre ambos. Ortuzar se desmarcó ayer del «bloque» de Sánchez y del de Feijóo. «Ni Sánchez ni Feijóo; Euskadi y sólo Euskadi», señaló el aliado del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos en el Congreso.
El presidente del PNV ratificó en el Alderdi Eguna (Día del Partido, en euskera) la vía por el pragmatismo y la gestión marcada por el lehendakari Iñigo Urkullu durante su intervención el pasado jueves en el pleno de Política General en el Parlamento Vasco. Retirado el proyecto de estatus soberanista conocido como «nuevo estatus», Ortuzar y Urkullu cumplen diez años al frente del aparato orgánico y del institucional del PNV sin discrepancias internas y con las elecciones municipales y forales de 2023 como próximo objetivo.
Un escenario preelectoral en el que Ortuzar vende al PNV como un «partido fiable» y como «el partido de la gente» mientras EH Bildu, según las encuestas del propio Gobierno vasco, le pisa los talones en Guipúzcoa y en ayuntamientos tan simbólicos como el de Vitoria. Con la coalición de Otegi acaparando titulares en el Congreso, Ortuzar y Urkullu necesitan que el presidente Sánchez reactive al menos los traspasos comprometidos en febrero de 2020 y todo apunta a que la próxima semana se certificará la transferencia de media docena de líneas de ferrocarril de Cercanías al Gobierno vasco. Será la señal convenida para acelerar otros cinco traspasos como meteorología, fondo de protección de la cinematografía, ordenación del litoral, migración y salvamento marítimo.
«Faltan por cumplir muchos compromisos, el tiempo avanza y toca hacer frente a la palabra dada, como hacemos nosotras y nosotros cada vez que votamos en el Congreso y en el Senado», insistió ayer Ortuzar ante sus fieles. Una queja ya desgastada tras reiterarla durante más de dos meses alimentando un distanciamiento o, incluso, una ruptura con el presidente socialista cuando se abre la negociación de los Presupuestos para 2023, los últimos de la legislatura.
Ortuzar mantendrá su apoyo a Sánchez porque «el PNV no va a cambiar de caballo a mitad del río». Y eso que el partido nacionalista abrió una votación en una aplicación de internet para sus afiliados para que votaran qué hacer si Sánchez no cumple con lo pactado y más del 80% plantean romper la alianza en Madrid. El líder de PNV, sin embargo, ha minimizado la relevancia de esa «inocente encuesta» para blindar su alianza.
Un pacto político en Madrid, Vitoria y Pamplona que ya no cierra la puerta al diálogo con el PP, como sucedió durante la presidencia de Pablo Casado. Ortuzar ha querido destacar ante sus militantes que fue Alberto Núñez Feijóo quien le llamó el pasado 15 de septiembre para cerrar un primer encuentro en breve entre ambos. La cita con el líder del PP –que el PNV no le facilitó a Casado– le permitirá a Ortuzar remarcar que no entrará en ninguna ecuación en la que participe Vox. «Con fachas nada de nada», remarcó citando al propio presidente de Vox, Santiago Abascal, que también ha establecido idéntica línea roja ante posibles pactos con Feijóo.