El verdadero mensaje se dio en la marcha
Desde las siete de la mañana gobernadores, legisladores de Morena, funcionarios de la 4T y cientos, miles o millones (las imágenes son contundentes) de simpatizantes llegaron ala glorieta del Ángel de la Independencia para marchar hombro a hombro con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entre arengas de “¡es un honor, estar con Obrador!” o “el pueblo / presente / cuida al Presidente!” y muchas más, el jefe del Ejecutivo avanzó a paso muy lento en el recorrido de 5.2 kilómetros que hay entre la glorieta de la victoria alada y el Zócalo capitalino. Con una multitud desbordada, un tanto desorganizada y a momentos hasta peligrosa por el número de gente. En instantes caóticos, incluso se le acercaron dos vehículos para que se dirigiera a ellos AMLO, pero éste lo rechazó por dos razones: había que ser pueblo y había que no mostrar debilidad.
Periodística mente y con la mirada puesta en 2024, había que observar de la marcha los símbolos: quién a su lado, quién adelante, quién atrás, quién lejos del círculo cercano, quién fuera… quién ausente. A su derecha y tomada por momentos del brazo, Claudia Sheinbaum, siempre cercana, en lo político, en lo afectivo, en lo ideológico.
Adán Augusto López, secretario de Gobernación y protector del Presidente; así como en meses pasados, defendiendo el proyecto con gobernadores, legisladores o ante la oposición, acá, ayer, poniendo el pecho para protegerlo físicamente de las miles de personas que intentaban acercarse a López Obrador.
Marcelo Ebrard no estuvo durante el recorrido en ese grupo de poder que solo fue de Andrés, Claudia y Adán, los tres vestidos de blanco. Ebrard caminó a distancia y con camisa morada. “En política, forma es fondo”, decía Reyes Heroles. Y dentro de la 4T, más.
Las poderosas imágenes son eso: las poderosas imágenes. Casi trasparentes de cara a 2024. En principio, en la calle y en la plaza la popularidad de López Obrador es tangible e incuestionable, más allá de las altas cifras de las encuestas. Claudia, a su derecha; Adán, fiel escudero; Marcel o… quizá tenga que replantearse así mismo su lugar. El mensaje del Zócalo, importante. No tanto como el que se dio en la marcha.
Palabras clave
El Presidente le puso nombre a su proyecto político basado en los principios de la 4T: humanismo mexicano. Ante el Zócalo repleto de sus simpatizantes, señaló que la política es, entre otras cosas, “pensamiento y acción” y, aun cuando lo fundamental son los hechos, no deja de importar cómo definirse en el terreno teórico.
“El modelo de gobierno que estamos aplicando; mi propuesta será… llamarle humanismo mexicano”.