PcD. “Estamos lejos de ser incluyentes”
Falta mucho en derechos para las personas con discapacidad, destaca Bárbara Anderson
EnelDíaInternacionaldelasPersonas con Discapacidad y a unos días de la presentación de su libro
Invisibles, la periodista habla de la situación en México.
Hace 30 años la ONU instituyó el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, y de acuerdo con la periodista y escritora Bárbara Anderson, madre de Lucca, un joven con discapacidad, “ha habido mejoras, pero estamos muy lejos de poder incluir a las personas con discapacidad (PcD) al 100% de los derechos a los que tienen acceso. Hay metas de la agenda 2030, pero estamos muylejosdeloquesesoñabahace 30 años para lograr el piso parejo en los derechos que les corresponde y que no reciben”.
Bárbararecuerdaqueunmexicano fue quien regaló al mundo la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, el principal instrumento de derechos humanos a nivel mundial del siglo XX, escrita por Gilberto Rincón Gallardo.
Afirma que en los últimos cinco años los esfuerzos del gobierno han disminuido: “Hay organizaciones y organismos, como Conadis, que está sin titular desde 2018 y posiblemente a punto de desaparecer. Se desactivaron planes de apoyo para crear solamente el plan Pensiones para PcD. Las pensiones están bien, ningún gobierno lo había hecho, pero no es suficiente. En el país hay 20.6 millones de PcD y hay 947 mil derechohabientes de estas pensiones. Solo llega a una minoría. Dejó de ser un derecho para convertirse en apoyo social”.
BárbaraAndersonesmamáde Lucca, un chico con parálisis cerebral. Los obstáculos que ha encontrado a lo largo de los años y la faltadeapoyodelgobiernolamotivaronaconvertirseenactivistay crear un medio de comunicación dedicado a temas de discapacidad: @YoTambienAC.
“He encontrado muchísimos obstáculos, como encontrar una escuelaenlaquerecibieranaLucca, a pesar de que hoy por hoy la educación en México, según la Constitución, es obligatoria, libre e inclusiva. Lo cierto es que eso no ocurre, porque no pasa nada si una escuela decide no recibir a un niño con discapacidad; no hay consecuencias”.