Lo esperable del debate
Los candidatos saben que a los ciudadanos los mueve la emoción
Después de la liberación política que se produjo con la reforma política-electoral de José López Portillo en 1977, asistimos al primer debate entre los aspirantes a la Presidencia de la República, el cual se efectuó el 12 de mayo de 1994; y en él participaron Ernesto Zedillo por el PRI, Diego Fernández de Cevallos por el PAN y Cuauhtémoc Cárdenas por el PRD, en aquel entonces un partido de izquierda.
Y hoy, a 30 años de ese histórico primer debate, asistiremos el próximo domingo 28 de abril al segundo debate presidencial entre Claudia Sheinbaum, abanderada de Morena; Xóchitl Gálvez, abanderada del PRIAN, y Jorge Álvarez Máynez, abanderado de MC.
Lodeseabledeesteesfuerzodemocrático es que los aspirantes a la Presidencia de la República bosquejen y defiendan de la mejor manera posible, frente a los sufragantes, sus respectivos proyectosdegobierno.
Considero que entre los puntos más importantes que deberían ser materia de un auténtico debatesonlosprogramasyestrategiaspara impulsar un desarrollo económico sostenible que mantenga, en términos de racionalidad, un sano equilibrio con el medio ambiente y la naturaleza.
La conservación del medio ambiente, la protección de la biodiversidad, la reduccióndelacontaminaciónenciudades comoMonterreyylaCiudaddeMéxico,y de manera particular, el uso racional del agua es algo que debería estar entre los temas primordiales del debate porque a todosnostieneconelalmaenvilo,menos a los políticos.
Pues bien, esto es lo deseable, lo esperable, ojalá me equivoque, es que el debate del próximo domingo sea un duelo de ataques y acusaciones mutuas de corrupción y de promesas imposibles de cumplir, como acontecióenelanterior debate.
Los candidatos se van por la vía más fácil, saben bien que a la mayoría de los ciudadanos los mueve hacia uno u otro de los contendientes
_ por la silla presidencial la emoción, no la razón.Deahíquesobretodoalacandidatadeoposición,delPRIAN,yalcandidato del MC, les resultan más beneficiosos los ataques que las propuestas de planes de gobierno.