Se busca (buen) empleo
Ennuestro país, por lo menos 3 millones de personas están buscando empleo, y al menos una cantidad igual quisiera emplearse, pero no buscan activamente trabajo, mientras el sector laboral acusa una importante falta de personal.
Esta situación recuerda aquella pieza teatral de Luigi Pirandello, Seis personajes en busca de autor, donde caracteres literarios irrumpen en un ensayo teatral exigiendo ser llevados al papel en una pieza acabada, pues luego de surgir de la fantasía del autor, no se les colocó en ninguna obra.
De la población económicamente activa que busca emplearse, al menos un tercio son jóvenes de hasta 24 años, pero no encuentran en el mercado laboral una propuesta que se adapte a lo que esperan. Quienes quieren trabajar, pero no buscan emplearse, anticipan una incompatibilidad con sus quehaceres, suelen ser mujeres a las que se leshanasignadotareas de cuidado no remuneradas.
Así, pareciera que el mercado laboral en nuestro país padece una rigidez que le está pasando una alta factura, que termina por ser pagada por el país entero.
A las juventudes se les dio un espejo y una lupa con la que han podido ver una realidad que nosotros desconocemos. El espejo somos nosotros; las generaciones precedentes que optamos por no
Los jóvenes no encuentran opciones acordes a lo que esperan
ponerleperosaltrabajopensandoque,si no sacábamos de él satisfacción, sacaríamos dinero o, por lo menos, seríamos recompensados con el respeto de la sociedad por estar empleados, condición sine qua non para ser consideradas personas de bien. Se ven en nuestro espejo y se dan cuenta de lo absurdo de nuestra apuesta. De la vida malgastada a cambio de una mirada benevolente de los demás. La lupa fue regalo de la pandemia. Con ella pueden asomarse a la fragilidad de la vida y a la incertidumbre de su destino. No hay ni una pensión, ni una hipoteca esperándoles en una vejez a la que ni siquiera saben si llegarán. Que mañana se pueda acabar el mundo no es una distopía, sino la realidad a la que se asomaron.
Si este autor que llamamos mercado laboralnoseflexibilizaparaadoptarpersonajes a los que no ha encontrado cabida, llevará el absurdo de esta historia a su máxima expresión.