Hospital investiga a médico que inseminó con su esperma
Esta semana confirmaron que Jan Karbaat procreó así 18 hijos en Róterdam; el viernes un tribunal decide si exhuman sus restos para más análisis de ADN
Un hospital de Róterdam anunció ayer que investigará el escándalo del médico holandés Jan Karbaat, quien fue director de una clínica de inseminación asistida y utilizó su propio esperma para donar e inseminar a decenas de mujeres, según dijo él pocos meses antes de fallecer, por “el bien de la humanidad”.
El hospital de Maasstad, en Róterdam, admitió que estudiará lo qué ocurrió, así como a las partes implicadas en este escándalo de inseminación que arrastra el antes llamado Hospital Sur, que fue dirigido por Karbaat desde los años 60.
Esta semana se confirmó que al menos 18 personas son biológicamente hijas de Karbaat, después de realizar pruebas de comparación con el ADN del hijo legítimo del médico. Antes de morir, el acusado alegó que donó el semen para dejar su legado “por el bien de la humanidad”
Karbaat, que estudió Medicina en la Universidad de Leiden y se especializó en Medicina Tropical en Amsterdam. Después de 10 años, volvió para estudiar Sociología y Economía, antes de convertirse en el director durante 15 años del Hospital Sur de Rotterdam (ahora Maasstad).
En 1973, adquirió la clínica de donación Bijdorp, donde donó su propio esperma y contrató a 15 médicos independientes para gestionar los casos de los 165 donantes que recibía cada año en ese centro.
Su clínica era una de las más grandes del país y no solo suministraba esperma a sus propias clientas, sino que lo repartía por los diferencias centros de inseminación que hay en Holanda.
Según la investigación, hasta 1986 no empezó a congelar el esperma de los donantes y anteriormente suministraba “esperma fresco”, según aseguraron las mujeres que fueron inseminadas por él.
Entre otras irregularidades, también llegó a mezclar el esperma de diferentes donantes porque “eso aumentaba la posibilidad de fertilización, ya que el esperma se movía más rápido cuando tenía más competencia”, alegó el médico cuando estaba vivo.
La clínica Bijdorp cerró en 2009 por orden de la Inspección del Ministerio de Sanidad de Holanda debido a los sucesivos escándalos que relacionaban a su director con graves fallos legales y éticos.