Contra la violencia, música y baile calentano
En el Centro Cultural El Tecolote, en Arcelia, se prepara a niños y jóvenes en diversas artes; su Orquesta Tradicional estuvo ayer en la Ciudad de México
La Orquesta Tradicional Calentana, proveniente de la zona de Tierra Caliente, particularmente de la región que conforman los límites de las entidades de Guerrero, Michoacán y Estado de México, llegó con su poesía, su zapateado, su tamborita y sus sombreros de ala ancha a la Ciudad de México para compartir su arte y mostrar lo que la cultura puede hacer por las comunidades que sufren la violencia extrema. “Estoy en la orquesta desde hace un año y medio porque me gustó y siento que es algo que me aleja de las cosas malas. Aquí convivo con las personas, con la gente de mi edad y hay mucha paz”, dice, por ejemplo, el pequeño violinista Fabián Asael Luciano.
La agrupación, que ofreció un concierto ayer en Plaza Loreto como parte de un festival gastronómico y cultural dedicado a Guerrero, está integrada por unos 40 niños y jóvenes de entre nueve y 25 años de edad. Además de tener sección coral, incluye instrumentos como el violín, la guitarra, el bajo, un oboe y la tamborita; no cuenta con metales, lo que le otorga un sonido propio.
Se distingue por su labor social: “Esta orquesta nació — dice a MILENIO su fundador, Josafat Nava— a partir de la desaparición de los 43 normalistas y los seis muertos en Iguala; cayó el gobernador Ángel Aguirre y fue nombrado Rogelio Ortega, quien me pidió un proyecto cultural para la región de Tierra Caliente. Le dije que teníamos que musicalizar las manos, los pies y la palabra de los niños para poder convertir esta región en otra”.
Los integrantes de la orquesta son solo una parte de los más de 300 niños que reciben formación artística en el Centro Cultural El Tecolote, fundado hace cerca de 30 años por Josafat Nava en Arcelia, Guerrero.
En ese recinto se desarrollan diversas actividades: se enseña a tocar instrumentos tradicionales y los bailes de tabla propios de esta zona, teatro comunitario, alfarería, laudería, gastronomía, lengua nahuatl y tejido de palma, por ejemplo. “Nosotros decimos que esta orquesta es una parte de la policía preventiva nacional porque prevenimos el delito. Un AK-47 cuesta 52 mil pesos; con ese dinero yo me compraría 10 violines, y un solo violín que pulsa un niño es capaz de cautivar a su papá, a su mamá, a sus vecinos, a su colonia, a su escuela, a su director, a sus maestros, a su entorno social. “Si el gobierno no comprara 50 AK-47 podríamos decir que en el sur de México tendríamos a la gente ocupada en recuperar el espíritu y hacerlo más bello y más hermoso”, explica Nava. Ilet López Castillo, cantante de nueve años, explica que esta actividad “me ayuda a ser más lo que soy: calentana, y eso me gusta mucho”.
Gran parte de los integrantes de la orquesta están becados porque viven lejos de Arcelia: “Les damos al menos almuerzo, comida y cena, y hasta hospedaje porque vienen de Zirándaro, Ajuchitlán, Tlapehuala, Pungarabato... de lejos, pues. Algunos tienen que viajar un día antes para estar en los ensayos de la orquesta”, cuenta Nava, quien cree que, desafortunadamente, los proyectos de auténtico compromiso social en este país tienen que ser independientes.
Para él y su hijo Hernán Nava, director musical de la agrupación, la música y la cultura extranjeras, en general, son importantes, pero también la propia. Por eso el programa de ayer incluyó la polca “Viva Tlapehuala”, los sones “La Pichacua” y “El tecolotito”, se presentó el baile de tabla y se honró el recuerdo de compositores y poetas sin los cuales no existiría la cultura calentana, como Juan Bartolo Tavira, Juan Reynoso y Socorro Galván. Además se pudo escuchar la tamborita, instrumento distintivo de la zona.
Sobre este último, Nava comenta: “Se necesitan siete vidas para hacer uno de ellos porque tienen que morir un árbol parota, un shari, un cascalote, un chivo, una chiva y una res, entre otras cosas. De ahí nosotros vamos concentrando todos estos elementos y hacemos una tamborita que hará bailar a miles y miles de personas, de seres vivos”.
Sobre la violencia que aqueja a Tierra Caliente y que provoca el cierre de escuelas, despliegue de elementos de seguridad, secuestros y asesinatos, Nava dice que “proviene de las estructuras de poder que han sometido de diferentes maneras a las personas que están en la miseria. Pero la orquesta ha influido en sus corazones porque saben de nosotros, de nuestro trabajo y prácticamente estamos salvaguardados”.